Técnicas del automóvil motores

CAPITULO 7 Sistema de lubricación del motor 7.1 FINALIDAD DE LA LUBRICACION Las superficies metálicas, por muy pulimentadas que estén, no son completamente lisas y, si se observan a través de un microscopio, podrán apreciarse sus rugosidades, como se ha repre­ sentado en la Figura 7.1. Si estas piezas se frotan una contra otra sometiéndolas, además, a una elevada presión, se producirá un gran desgaste de las mismas debido al rozamiento, y una eleva­ ción de la temperatura que conlleva una dilatación, con la que las moléculas de ambas piezas tienden a soldarse, dando origen al fenómeno llamado comúnmente “agarrotamiento” o “gripa- do”. Es fácil imaginar cómo tropiezan los salientes de ambas piezas en su movimiento. Figura 7.1 Interponiendo entre las dos piezas metálicas una película de lubricante, las moléculas del mis­ mo se adhieren a ambas superficies, llenando los huecos de las irregularidades, con lo cual, en el movimiento de ambas piezas, éstas arrastran consigo las moléculas de lubricante adherido a ellas, con lo que el rozamiento entre las piezas metálicas es sustituido por un roce de deslizamiento in­ terno del fluido, que es muy inferior y produce menos calor. Si la película de lubricante interpuesta se renueva continuamente, el calor producido con el rozamiento es evacuado con ella. Así pues, la lubricación en el motor tiene por objeto impedir el agarrotamiento y disminuir el trabajo perdido en rozamientos. El lubricante utilizado es el aceite mineral. Es evidente que la película de aceite interpuesta entre las superficies en frotamiento debe ser suficientemente fluida en frío, como para no engendrar un par resistente elevado en los momen­ tos de arranque en frío del motor, manteniéndose por otro lado suficientemente viscosa cuando el motor ha alcanzado su temperatura normal de funcionamiento, de manera que realice correc­ tamente las funciones de estanqueidad entre la zona de combustión y el cárter motor, rellenando los espacios libres entre pistón y camisa (rugosidad de superficie). La lubricación en los motores ha de cumplir los siguientes objetivos: a) Lubricar las partes móviles con el fin de atenuar el desgaste, impidiendo el contacto direc­ to de las superficies metálicas, con lo que se disminuye el trabajo perdido en rozamientos.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjI4NDcx