Comportamiento Organizacional

No soy gran cosa, querida, pero soy todo lo que tengo J . L a i r S us detractores suelen llamarlo “Jack Neutrón"*. Desde que pasó a ser el director general ejecutivo de General Electric en 1981, John (“Jack” ) F. Welch, J r. ha reestructurado totalmente GE, incluso ha recortado más de 100,000 empleos por medio de despidos, renuncias y la venta de negocios. Aunque es considerado uno de los adm inistradores más rudos del mundo, su éxito es indiscutible. Jack Welch ingresó a GE ju s to cuando acababa de te rm ina r su posgrado y fue ascendiendo con rapidez. Su nombram ien to como d irec to r general ejecutivo, cuando sólo tenía cuaren ta y cinco años, lo conv irtió en el d irec to r general ejecutivo más joven en la h is to ria de la empresa. Desde que ocupa el puesto más alto, ha comprado empresas por un valor de $19 m il m illones, entre ellas RCAy labanca de inversión Kidder Peabody, y ha vendido operaciones por valor de $10 m il millones. Ha dado un nuevo enfoque a las líneas de productos de GE, recortado el personal directivo un cuarenta p>or ciento y convertido la sociedad diversificada más grande de Estados Unidos en una motor de crecimiento. Entre 1981 y 1991 los ingresos anuales de GE pasaron de menos de $25 m il millones a más de $60 m il millones. Su rendimiento sobre el capital y las utilidades por acción superaron, en mucho, a los de la mayor parte de las 500 empresas de Fortune. ¿Qué hace que Jack Welch sea este tipo de ejecutivo? A continuación presentamos algunas pistas. Fue h ijo único cuya única fuen te de in sp ira ­ ción era una madre dominante. “E lla siempre creyó que yo podía hacerlo todo. M i madre me preparó, me enseñó la realidad de la vida. Quería que fue ra independiente. Controla tu propio destino (siempre fue de esa idea). Veía la realidad, no eran palabras huecas. Siempre que me desviaba por algo, ella me reprendía. Pero siempre de manera positiva, constructiva, alentadora” . La filosofía empresarial de Jack Welch también tiene la clara in fluencia de los valores maternos: Enfrenta la realidad, aunque no resulte cómodo hacerlo y comunícate con la verdad, incluso aunque sea doloroso. Su madre pensaba que estos valores eran el medio que se requería para alcanzar la meta que consideraba más importante: El contro l del propio destino. Le decía a su hijo con frecuencia: “Si uno no controla su propio destino, otra persona Ío controlará” . ■

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