Comportamiento Organizacional
Cuando co n t ra te empleados, subraye lo positivo La con tra tac ión de em p leados exige qu e los adm i n istrado re s se conv iertan en vendedores. Tienen que sub ray a r lo positivo, incluso a u n q u e ello sig nifique no h ab la r de los a sp ec to s negativos del empleo. Si b ien existe el riesgo au tén tico de que creen expectativas fa lsa s en cu an to a la organiza ción y a u n empleo específico, se tra ta de u n riesgo que los administradores deben enfrentar. Al igual que cuando se tienen tra to s con u n vendedor cualquiera, la responsabilidad de la persona que solicita el empleo es seguir la norma del caveal empLor (¡qué se cuide el comprador!). ¿Por qué h ab rían los adm in istrado re s de s u b ray a r lo positivo cu an d o h ab lan de u n empleo con un candidato a ocuparlo? ¡No tienen o tra a lternati va! En primer lugar, cada vez hay menos solicitantes calificados y, en segundo, es preciso hacerlo pa ra enfrentarse a la competencia. Las recesiones pueden oscu rece r las te n d e n cias a largo plazo. Aunque a princip ios de los años noventa, los p a tron e s p a rec ían ten e r u n a gran oferta de cand id a to s calificados p a ra o cup a r dife ren te s pu e sto s, ello se deb ía a la recesión econó mica. La proyección p a ra la década, a m ás largo plazo, es u n a o ferta redu c id a de so lic itan tes cali ficados. A diferencia de la generación pa sad a , cuando se reg istró u n a um en to en la c an tid ad de jóvenes que ing re sab an a la población económ ica m en te activa, la década de 1990 m a rca otro tiem po. A finales de los añ o s s e se n ta los índices de na ta lidad empezaron a b a ja r y de sde princip ios de los se ten ta h a n registrado u n descenso consider able. Por ejemplo, en E stados Unidos, el promedio de personas que ingresarán a la población económi cam en te activa a lo largo de la década de 1990 se rá de 1.3 m illones en com paración con los 3 m illones que ing resaron d u ra n te la de 1970. El crecim iento lento de la población provocará u n a escasez de m ano de ob ra que, con toda probab ilidad , d u ra rá h a s ta finales de los a ñ o s noven ta. La escasez se complicará en razón de las h ab ilidade s que tienen los trab a jado re s en com paración con las h ab ilid a des que requ ie ren los pa tron e s. En el m ercado de traba jo de la d écada de 1990, los a dm in istrado re s ten d rán que vender empleos a u n a c an tid ad lim i tad a de so licitan tes. Esto significa que ten d rán que p re sen ta r s u trab a jo y s u organización de la m an e ra m á s positiva que pu ed an . Otro motivo po r el cua l los adm in istrado re s tien en que su b ra y a r lo positivo a n te los cand idatos al empleo es que eso es lo que está haciendo la competencia. Los otros pa trones tamb ién se e n cuen tran an te u n a can tidad lim itada de so lic itan tes. En consecuencia, p a ra lograr que la gen te ingrese a s u s organ izaciones, tienen que d a r un “giro" positivo a la descripción de s u s o rgan izacio n e s y de los empleos que qu ieren cub rir. E n este en to rno competitivo, el p a trón qu e p re sen te el empleo a los so licitan tes en térm inos rea lis ta s (es decir, que de fo rm a ab ie rta p re sen te los a spec to s negativos del empleo al tiempo que los positivos), co rre rá el riesgo de p e rd e r la mayor p a rte de los cand id a to s m á s deseab les, o qu izás a todos. Parte de los d ato s de este argum ento h a n sido tom ados de L.S. R lchm an, "The Coming World I^abor S hortage“, Fortune, 9 de abril de 1990, pp. 70-77.
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