Diccionario del trabajo social

marginalidad urbaimtica ■marxismo como consecuencia de un "proceso de marginación”. en el que importantes sec­ tores de la población no tuvieron posibi­ lidad de integrarse a la "modernización". Para lograr la superación de la margi­ nalidad y llevar a cabt> la integración, la estrategia y las tareas de participación y promoción popular, a través de organiza­ ciones de base, vinieron a ser el objetivo fundamental de la acción social (entendi­ da ésta como trabajo social en su acep­ ción más amplia). Concomitante a esto, la participación popular apareció como un recurso de desarrollo y la integración como uno de los objetivos de ese mismo desarrollo, planteado siempre en el inte­ rior del sistema, con lo cual se mantenían intactos los mecanismos de marginación. Estas formulaciones (de gran impor­ tancia en la concepción desarrollista- reformista-populista) entran en crisis cuando, a las propuestas de “participa­ ción", se plantean cuestiones como éstas: ¿Por qué integrar a los marginados en es­ ta stK-iedad? ¿Es posible superar la mar­ ginalidad en una sociedad en la que se mantienen privilegios, en una sociedad de clases, en una sociedad en donde hay explotadores y explotados? Este cnfiK|ue simplista de la margi­ nalidad. como advierte Hinkclammert, conduce a “propiciar su solución me­ diante un puro esfuerzo por incorporar los marginados a la sociedad participan­ te, sin ver que la estructura misma de esa sociedad es la que produce la marginali­ dad". Por eso, la marginalidad no se con­ sidera un fenómeno disfuncional o co- yuntural. sino, como afirma Aníbal Q}ui- jano. manifestación de “nuevas tenden­ cias eslnicturales de las relaciones de producción y las re aciones de domina­ ción, sociales y pul ticas, en América la­ tina” . Con un alcance ur tanto diferente, la expresión es utilizada en España para ca­ racterizar la situación de determinados colectivos o sectores sociales, como los gitanos, los homosexuales, los ancianos, etc., que viven una situación de no inte­ gración con el resto de la s(n:iedad. M A R G IN A I.ID A I) l'R B A N ÍS T IC A . Se refiere a la falta de integración de las viviendas al conjunto de servicios muni­ cipales y comunales, debida a la ubica­ ción geográfica marginal y a las deficien­ cias topográficas del terreno. .M A RX ISM O . Teoría formulada inicial­ mente por Marx y Engeis, que constituye un sistema íntegro de concepciones filo­ sóficas, económicas, sociales, políticas, etc. Comienza a elaborarse en la década de 1840. como sucesor natural — en pala­ bra de Lenin— de lo mejor que la huma­ nidad creó en el siglo X IX : la filosofía alemana, la economía política inglesa y el socialismo francés. Procedente del pensamiento de la iz­ quierda hegeliana, que Marx invierte en su método de análisis, el marxismo es esencialmente materialista (materialismo dialéctico y materialismo histórico, que nada tienen que ver con el materialismo vulgar). Para el marxismo, la dialéctica es esencial en su sistema y su |XMisamiento, no como juego de conceptos sino como movimiento de la naturaleza (la realidad es siempre una realidad en movimiento). La dialéctica es. pues, el devenir mismo de la naturaleza y de la sixiedad, según las leyes de oposiciones sucesivas; per­ mite captar la realidad en movimiento y leer la historia. En la realidad y en la his­ toria, se descubren elementos contradic­ torios, y estas contradicciones están en la misma realidad y no en la cabeza: la con­ ciencia está determinada por las condi­ ciones de existencia y no a la inversa.

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