Diccionario del trabajo social

miseria - modelo sensorial, que limita o impide realizar una actividad o desempeñar un determi­ nado m i social que sería normal en su ca­ so, en funcit>n de la edad, sexo y factores sociiKulturales. M IS E R IA . Gran pobreza; avanzado es­ tado de necesidad; carencia de elementos necesarios para satisfacer las necesidades básicas. M IT O . Alegoría, fábula. Desde un punto de vista antroposociológico, los mitos son historias contadas, que no tienen au­ tores, sino narradores. El relato mítico es el resultado de ideaciones de los pueblos, en las que se expresan sus aspiraciones, creencias, ritos. Aunque, como creación humana que se apoya en la tradición y en las creencias populares, sean una ima­ gen, fantasía o explicación ficticia, no por ello carecen de fuerza que inspira y moviliza el obrar de la gente. Los mitos, más que fábulas, alegorías o cuentos, son una forma de explicación de la realidad que tiene significados vitales que inllu- yen en la vida individual y colectiva. También se utiliza este término para hacer referencia a diferentes formas de expresión simbólica que proporcionan una explicación formalmente racional y coherente de la realidad social, pero que en verdad son un relato fabuloso, no re­ flexivo, que enmascara la realidad. En este sentido, tiene un alcance cercano o similar al de "encubrimiento". En política, el término se suele utili- zíu" con el sentido y alcance que le da So­ rel. es decir como equivalente a idea- fuerza. con poder suficiente para exaltar las imaginaciones, empujar a los hom­ bres a la acción y suscitar una intensa vo­ luntad de triunfo, por fa creencia en algo capaz de transformar la realidad. La sugestión ejercida por el mito tie­ ne la virtud de dar fuerza e impulsar la acción de las masas, a través de los sím­ bolos con que el mito se expresa: bande­ ras, marchas, desfiles, ceremonias, con­ memoraciones, himnos, etc. M O D A . Fenómeno psicosocial que se da en casi todos los países, épocas, razas y clases sociales. Aunque resulta más evi­ dente en el vestido, la moda se da tam­ bién en otros ámbitos como la nuisica, arquitectura, teatro, doctrinas, conven­ cionalismos, hábitos y usos, especial­ mente trajes, telas, muebles, decoración del hogar peinados y adornos, que no tienen mucha persistencia, pero cuentan con la aprobación del gru|To y la socie­ dad. Se diferencia de la costumbre porque ésta es mucho más duradera, mientras que la moda tiene como rasgos esencia­ les la transitoriedad, su carácter imitati­ vo, su difusión a partir de una o pocas personas (generalmente artistas y diseña­ dores) y su extensión desde las clases al­ tas hacia las clases populares. A pesar de la diferencia existente entre costumbre y moda, ésta suele cambiar dentro de los lí­ mites establecidos por las costumbres de una s(KÍedad. M O D E L O . Etimológicamente, modelo proviene del italiano iiunlello y éste del latín niinliiliis (molde, módulo), que quiere decir cantidad que sirve de medi­ da o tipo de comparación en determina­ dos cálculos. De modelo proviene "mo­ delar". palabra que sugiere una cierta idea de acción, de construcción. Por lo que se refiere al uso de la pa­ labra en el lenguaje corriente, ésta tiene diferentes alcances. De ordinario, desig­ na a la persona u objeto al que se quiere imitar o reproducir; utilizada en este sen­ tido, tiene de algún modo una connota­ ción normativa o idea de perfección. También se utiliza la palabra "modelo"

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