Diccionario del trabajo social

adiestramiento en servido - administración adaptación puede tratarse del ambiente físico o del ambiente sociocultural. En este último caso, consiste en la acepta­ ción de las normas, valores, ideas, insti­ tuciones y estructuras de una determina­ da realidad social. El término también se usa para designar el intercambio armóni­ co y duradero entre el sujeto y el medio; con este alcance tiene un significado cer­ cano al de integración. Al igual que el concepto de acomodación, y todos aque­ llos con los que existe una cierta sinoni­ mia. la adaptación puede ser tanto un es­ tado como un proceso. Para algunos, la adaptación adquiere diferentes modalidades: acomodación, ajuste, asimilación e integración. Para otros, existen dos modalidades principa­ les de la adaptación: la acomodación y el ajuste, de ahí que sea frecuente utilizar estas tres palabras con significados y al­ cances semejantes, en sociología, antro­ pología y trabajo social. Los conceptos de adaptación y ajuste han tenido particular importancia en el trabajo social en los años cincuenta, pues, según una clásica definición propuesta en un informe de las Naciones Unidas, el trabajo social tiene por objeto “la adapta­ ción o ajuste del individuo con otros indi­ viduos o con su medio social". Esta defi­ nición reflejaba la concepción del ''social Work" norteamericano de esa época y tu­ vo vigencia durante muchos años en América latina, constituyendo lo que se llamó el "trabajo social tradicional". A D IK ST RAM IEN T O EN S E R V IC IO El que se recibe en condiciones similares o iguales a las que se dan en el ejercicio real de las funciones y actividades que se han de realizar. Algunas de la prácticas de los estu­ diantes de trabajo social son una forma de adiestramiento en servicio, puesto que les permiten adquirir técnicas, habilida­ des y conocimientos de algunas activida­ des propias de la profesión. A D M IN IS T R A C IÓ N . El vocablo admi­ nistración deriva etimológicamente de las palabras latinas ad y ministrare, que significan "servir, “gobernar", “cuidar", "regir". Otros equivocadamente, lo hacen derivar de ad nianiis tradere, que alude a la idea de manejar o gestionar. En el sentido corriente, el término se utiliza para referirse a la gestión de asun­ tos o de intereses o, también, a una acti­ vidad realizada para la consecución de un fin. Así se habla de administrar bie­ nes. medicinas, sacramentos, etc.; o ad­ ministrar una finca, una empresa, un mu­ nicipio. una diócesis, etc. De una manera general, puede defi­ nirse la administración como la actividad de personas y/o grupos que actúan jun ­ tos. de manera organizada, planificada, coordinada y controlada, para alcanzar determinados fines u objetivos comunes, que no es factible lograr individualmen­ te. En el ámbito jurídico, la palabra es utilizada para designar la actividad diri­ gida a la conservación y explotación de un patrimonio propio o ajeno. El acto de “administración" se considera opuesto al de “disposición”. También se hace refe­ rencia a la gestión de bienes o de un pa­ trimonio "en administración" cuando no se posee el título de propietario. Por su parte, en el campo de la cien­ cia de la administración, el concepto alu­ de al arte de dirigir y organizar el conjun­ to de funciones que se realizan colectiva­ mente para servir a un propósito y objeti­ vos. También el término es empleado en economía para hacer referencia al modo de obtener los mejores resultados con un mínimo esfuerzo, tanto para asegurar un máximo de eficiencia, como para obtener

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