Diccionario del trabajo social

trabajo social comunitario En la realización de estas funciones, el trabajador/a social como agente exter­ no, pero inserto e inmerso en la misma realidad problemática que atiende, pro­ cura concientizar/concient izándose, movilizar/movilizándose y crear los es­ pacios y ámbitos de actuación, para que la gente se organice a fm de participar en la realización de proyectos y actividades específicas de cara a resolver sus proble­ mas y satisfacer sus necesidades. Cuando la índole de las actividades lo permite, la gente ha de participar en y desde sus pro­ pias organizaciones, procurando que ten­ gan intervención en todo aquello que les concierne, ya sea como usuarios, benefi­ ciarios o ciudadanos. Desde nuestra concepción del trabajo social, que de ningún modo considera­ mos la única válida, sino una entre otras, consideramos que esta participación, por la que se otorga protagonismo a los mis­ mos sectores populares, es una forma de crear poder del pueblo, en el ámbito de la sociedad civil. Esto supone un proyecto político, no en sentido partidista, sino co­ mo modelo de sociedad que implica la modificación (y en lo posible la supera­ ción) de situaciones de pobreza, margi- nalidad, dominación o explotación para pasar a otras de mayor igualdad, integra­ ción social, solidaridad, libertad y justi­ cia. Visto desde los objetivos estratégi­ cos. este modo de actuación tiene impli­ caciones en dos niveles: por una parte, apunta a la configuración de un nuevo ti­ po de sociedad y, por otra, contribuye a crear las condiciones necesarias para un nuevo modo de ser persona. Para evitar equívocos, quisiera aclarar expresamente que sería un desatino pensar que el traba­ jo social es capaz de configurar una nue­ va sociedad o de crear condiciones para un nuevo modo de ser persona..., puede “contribuir” y “ayudar” modestamente a estos propósitos que desbordan a toda profesión, ciencia, disciplina o tecnolo­ gía social. T R A B A JO S O C IA L C O M U N IT A ­ R IO . Todo lo referente al trabajo social de comunidad, tal como hoy se presenta, es el resultado de la confluencia de dos desarrollos metodológicos separados que, por otra parte, pretendieron ser res­ puesta a problemáticas diferentes: • el de organización de la comunidad, que surge dentro de la profesión y que tiene su principal desarrollo en los EE. UU; • el de desarrollo de la comunidad, que nace y se desarrolla fuera del campo del trabajo social profesional, en un pri­ mer momento en países de Africa y Asia, luego en América latina y Europa. Veamos cómo ha sido el desarrollo en cada uno de ellos. O r g a n iz a c ió n d e la c o m u n id a d La "organización de la comunidad", como método profesional, nace en los EE. UU. Para comprender su gestación como método de intervención social, si bien se pueden reconocer antecedentes en determinadas actividades de las COS (Charity Orgunization Societies), hay que tener en cuenta la problemática que da lugar a su nacimiento. En las primeras décadas de este siglo, la sociedad nortea­ mericana es una sociedad con profundos y rápidos cambios sociales. La emigra­ ción europea no sólo es un elemento di- namizador. también lleva consigo nuevos problemas: falta de integración cultural, discriminaciones, problemas de minorías nacionales, racismo, problemas de traba­ jo y todos aquellos que se derivan del rá­ pido proceso de urbanización y de indus­ trialización. En los años veinte — en los "felices” años veinte— , para atender a

RkJQdWJsaXNoZXIy MjI4NDcx