Diccionario del trabajo social

Irabajo social con drogodependientes - trabaja social con la intancia zada por un trabajador social latinoame­ ricano. Luego, Carola Ravel, economista venezolana, sistematiza parte de las pri­ meras experiencias gubernamentales de ese país, mientras que Carlos Acedo Mendoza lo hace desde una organización no gubernamental. T R A B A JO S O C IA L CON URO fiO- DEPEND IENT ES . Prcxlucido un nota­ ble aumento del consumo de drogas des­ de los años setenta, los/as drogodepen­ dientes o toxicómanos/as se han converti­ do en uno de los problemas sociales y sa­ nitarios más complejos y preocupantes, de la mayoría de los países. Complejo, como consecuencia de los diferentes fac­ tores que se interrelacionan con este pro­ blema (económicos, sociales, políticos, culturales, etc.), y preocupante por la ex­ tensión y gravedad que ha alcanzado. Los asf)ectos más decisivos de esta problemática desbordan en mucho el ám ­ bito de actuación de los/as trabajadores/ as sociales, puesto que el narcotráfico es­ tá ligado a la corrupción política y poli­ cial en muchos países y a poderosos inte­ reses económicos en juego. En este campo, los/as trabajadores/as sociales suelen actuar junto con otros profesionales, en tareas de asi.stencia, re­ habilitación y prevención. Dentro de co­ munidades terapéuticas, suelen trabajar en tareas de rehabilitación y, a través de la tarea informativa/educativa llevada a cabo en escuelas y la instalación de cen­ tros sociales en zonas propensas a la ven­ ta y consumo de drogas, se realizan ta­ reas de prevención. Los mies y funciones de los/as trabajadores/as sociales en este campo suelen ser muy variados e irregu­ lares, sin que sus tareas estén muy defini­ das; algo parecido ocurre con otras pro­ fesiones en este mismo cainpo. T R A B A JO S O C IA L CON LA IN ­ FANC IA . El modelo clásico del trabajo s(K'ial con y para la infancia en América latina ha estado enmarcado en lo que se ha denominado, “familia y minoridad". Esta expresión — y la idea que .subyace en ella— refleja una concepción y una práctica conforme a la cual los proble­ mas de la infancia no se pueden tratar desvinculados a los de la familia. Actual­ mente, cuando en el irabajo social se tra­ tan los problemas de la infancia como un sector de intervención, no excluye la re­ lación de este problema con la situación de la familia. En este punto, dentro del trabajo social existe un acuerdo bastante generalizado, en el sentido de que el me­ jor modo de a.segurar el bienestar del ni­ ño/a, es potenciando a la familia, ámbito natural para la infancia. Conforme a esta idea, transformada en un principio opera­ tivo, se ha ido modificando el modo de trabajar con la infancia abandonada o en situación de marginalidad, especialmente en lo referente a instituciones benéficas de internados. Los/as niños/as abandonados/as y ni­ ños/as de la calle no tienen familia, de ahí que el abanico de posibilidades alter­ nativas que se ofrece en la práctica actual del trabajo social comprende las siguien­ tes posibilidades: • mantener el/la niño/a en la familia nuclear (principio fundamental); cuando esto no se puede, se presentan otras alter­ nativas; • mantener el/la niño/a en la familia ampliada; acogido por algún pariente; • colocar el/la niño/a en otras fami­ lias; • colocar el/la niño/a en una institu­ ción. Esta última alternativa, no deseable, a veces resulta inevitable con menores abandonados/as y niños/as de la calle, o cuando a los padres se les quita la guar­ dia y custodia de los/as hijos/as por reso-

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