Diccionario del trabajo social

Irabajo social de caso (coni.) dimensiones y perspectivas a los profe­ sionales de este campo, y el "case yyork" adquiere una fuerte coloración terapéuti­ ca: trabaja con los componentes emocio­ nales de la persona que demanda ayuda y apela a todos los recursos de la persona­ lidad de la misma, tanto para anali/.ar la situación del usuario, como para progra­ mar su tratamiento. Desde el punto de vista práctico, se otorga una gran importancia, cotno pro­ cedimiento operativo, a la capacidad de "relación" ( "relationship "). Como .se ex­ plicó al hablar del m i del trabajador so­ cial en el método de caso, esto hace a la índole misma del método. Para la preparación del diagnóstico y el tratamiento se tiene en cuenta cuál es la situación del individuo con su fatnilia. y cómo ésta ha influido en la formación de la personalidad. Además, los trabaja­ dores/as sociales que tienen una cieita formación psicoanalítica están "atentos”, en la realización de sus diagnósticos, a incorporar la influencia que pueden tener las constelaciones o procesos psíquicos inconscientes que, si bien actúan sobre la conducta, escapan a la conciencia, pues el individuo no se da cuenta de ello. Una de las tendencias psicoanalíticas que selló durante unas décadas el método de caso, quedó expresada en el libro de Virginia Robinson. A Changing in S/>cial Case Work ( 1930), cuyo título es bien re­ presentativo por sí mismo. Superando la perspectiva y enfoque de inspiración freudiana ortodoxa, Robinson enfatiza las potencialidades de la persona para sa­ lir de su situación y para utilizar los re­ cursos apropiados de cara a resolver sus propios problemas. Durante este período ( 192.V40 apro­ ximadamente), muchos trabajadores/as sociales son ocupados/a.s en hospitales, y de manera especial, en hospitales psi­ quiátricos y para atender problemas fa­ miliares. Es interesante destacar, ade­ más, que esta orientación psicologista produjo también su impacto (no podría ser de otra manera) en lo estrictamente metodológico: se abandonan los procedi­ mientos de encuesta social y se adoptan los que son más propios de la psiquiatría (de manera particular la entrevista). Era el corolario lógico y natural del marco teórico en que se inserta el trabajo social de casos. Sin embargo, la depresión del año 1929 y la crisis posterior hicieron sentir sus efectos también sobre el enfoque del método de caso: comenzaron a llamar la atención los factores económicos y so­ ciales que hasta entonces .se considera­ ban, de hecho, irrelevantes para el trata­ miento del caso individual. Los proble­ mas producidos como consecuencia de la inseguridad económica orientaron la ac­ ción hacia la familia, más que al indivi­ duo aislado. Los nuevos problemas que plantea la sociedad norteamericana van modificando el enfoque que adquirió el método bajo el impacto del psicoanálisis: comienzan a llamar la atención los facto­ res que, en el tratamiento del caso, están más allá del individuo. Es así como en 1940 aparece el concepto de caso psico­ social, acuñado por Gordon Hamilton en su libro Theory and Practice o f Social Ca.se Work: más de un decenio después, en una edición revisada del libro, el mis­ mo Hamilton plantea la necesidad de vincular el trabajo social individual con los problemas generales de la política so­ cial, puesto que "no es posible resolver con éxito problemas de interrelación si se carece de una sana estructura económica y política". Sin embargo, en la práctica el método mantiene su preponderancia psi­ cologista. Terminada la segunda guerra mun

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