Diccionario del trabajo social
cultura (coni.) có al trabajo de la tierra. El verbo latino calere, del que deriva la palabra “cultu ra”, designa tanto el acto de "cultivar" la tierra (de donde deriva agricultura), co rno el de "honrar", “rendir culto", "tribu to". especialmente a los dioses. Actualmente, existe tan amplia poli semia en torno a la palabra, que el térmi no es utilizado con una gran amplitud y pluralidad de sentidos. Sin embargo, to dos ellos pueden reducirse a tres concep ciones principales: La cultura como adquisición de un canjunlo de saberes y amui resultado de dicha adquisición. Éste es el uso corrien te que suele darse al término. La cultura se identifica — en esta concepción— con el refinamiento intelectual o artístico, en tendido éste como un conjunto de sabe res y conocimientos eruditos acerca de ciertas “cosas superiores" como la filoso- fi'a. la literatura, la música clásica, el ar te, la pintura, el teatro, el conocimiento de la historia, de la geografía, de la mito logía o el dominio particular de una cien cia o un arte. Dentro de esta concepción, la palabra “cultura" sirve también para designar cualidades subjetivas de la persona “cul tivada"; culto es aquel que, por el estu dio. ha desarrollado sus capacidades inte lectuales. ha "adquirido cultura". En este caso, “tener cultura", "ser culto" es equi valente a disponer de muchos datos y co nocimientos sobre saberes librescos; consecuentemente, a mayor grado de ins trucción. se tiene mayor cultura. Culto es también el que produce obras culturales, entendidas con el alcance antes indicado. Otra concepción es la que se desarro lla a partir de la noción antropológica de cultura, que surge especialmente en el mundo anglosajón: la cultura se concibe como estilo de .'ser. de hacer de pen.iar y como conjunto de obras e instituciones. La cultura comprende el conjunto de ras gos que caracterizan los modos de vida, y se manifiesta a través de una serie de ob jetos y modos de actuar y de pensar que son creados y transmitidos por los hom bres como resultado de sus interacciones recíprocas y de sus relaciones con la na turaleza a través del trabajo. Esto se reve la tanto en manifestaciones y realizacio nes que se dan en el plano intelectual co mo en el material. Así, se considera cul tura la creación de una reja de arado, un automóvil, el modo de usar el pañuelo, las reglas de fútbol, el sistema electoral, el modo de vestirse y de peinarse, la for ma de criar los niños, los ritos funerarios, la utilización del sistema decimal, la ópe ra Carmen o una nave espacial; igual mente. son cultura las herramientas y maquinarias, los sistemas filosóficos y científicos, las reglas de conducta, mo dos, usos, hábitos e instituciones. Para decirio en breve: engloba la totalidad del mundo artificial que el hombre ha cons truido sobre el mundo de la naturaleza. La amplitud de este modo de entender la cultura la transforma en cierta medida en un concepto ilimitado y de difícil apre hensión. Frente a la cultura, así entendi da, toda persona es más o menos culta y toda persona es productora de cultura, aunque lo sea de manera muy dispar y di versa. Por último, la cultura se concibe co mo creación de un destino personal v co lectivo. En la concepción antropológica, la cultura es estilo de vida, pero estilo de vida adquirido y conservado: es una con cepción apoyada en el pasado. En la con cepción constructiva o creativa, la cultu ra se entiende como creación del futuro. Se trata, como dice Garaudy. de “elabo rar una cultura que ya no esté hecha sólo de respuestas provenientes del pasado, sino de interrogantes que plantea la in- O
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