Sistemas operativos modernos
Para evitar que se pierda la hora actual cuando se interrumpe la alimentación eléctrica de la computadora, casi todas las computadoras tienen un reloj de respaldo alimentado por bate ría, implementado con el tipo de circuitos de bajo consumo de energía que se emplea en los re lojes digitales de pulsera. El reloj de batería puede leerse al arrancarse la máquina. Si no hay reloj de respaldo, el software podría preguntar al usuario la hora y la fecha correctas. También hay un mecanismo estándar por el cual un sistema conectado a una red puede obtener la hora de un host remoto. En cualquier caso, la hora se traduce entonces al número de tics de reloj que han transcurrido desde las 12 a . m . UCT (Horario Universal Coordinado; universal coordi nated time) (que antes se conocía como horario del meridiano de Greenwich) del 1 de enero de 1970, como se hace en UNIX, o desde algún otro punto de referencia. El origen del tiempo pa ra Windows es el 1 de enero de 1980. En cada tic del reloj, la hora real se incrementa en una cuenta. Por lo regular, hay programas de utilería que permiten ajustar en forma manual el reloj del sistema y el de respaldo, así como sincronizarlos. 5.5.2 Software de reloj Lo único que hace el hardware de reloj es generar interrupciones a intervalos conocidos. Todo lo demás relacionado con el tiempo debe efectuarse en software, con el controlador de reloj. Las tareas exactas que éste realiza varían con los distintos sistemas operativos, pero por lo re gular incluyen la mayoría de las siguientes: 1. Mantener la hora del día. 2. Evitar que se ejecuten los procesos durante más tiempo del debido. 3. Contabilizar el consumo de CPU. 4. Procesar la llamada al sistema a la rm emitida por procesos de usuario. 5. Proporcionar temporizadores de vigilancia a ciertas partes del sistema. 6 . Realizar perfiles, supervisión y recolección de datos estadísticos. La primera función del reloj, mantener la hora del día (también llamada tiempo real) no es difícil; sólo requiere incrementar un contador en cada fie del reloj, como se mencionó antes. Lo único que hay que cuidar es el número de bits en el contador de la hora del día. Con una tasa de reloj de 60 Hz, un contador de 32 bits se desbordará en poco más de dos años. Es evidente que el sistema no puede almacenar en 32 bits el fiempo real como el número de tics desde el 1 de enero de 1970. Pueden adoptarse tres enfoques para resolver este problema. El primero es ufilizar un con tador de 64 bits, aunque eso hace que el mantenimiento del contador sea más costoso, pues tie ne que hacerse muchas veces cada segundo. La segunda forma es mantener la hora del día en segundos, no en fies, utilizando un contador subsidiario para contar tics hasta acumular un se gundo entero. Puesto que 2^2 segundos son más de 136 años, este método funcionará hasta el siglo XXII.
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