Sistemas operativos modernos

Vale la pena mencionar que no a todo mundo le gustan las GUIs. Muchos programadores prefieren la interfaz tradicional de línea de comandos, del tipo que describimos en la sección 5.6.2. X maneja esto por medio de un programa cUente llamado xterm. Este programa emula una vieja terminal inteligente VT102, con todo y secuencias de escape. Así, los editores como Vi y emacs, y demás software que usa termcap, funcionan en estas ventanas sin modifi­ cación. 5.8.2 La terminal de red SLIM Al paso del fiempo, el principal paradigma de computación ha oscilado entre la computación centralizada y la descentralizada. Las primeras computadoras, como la ENIAC, eran, de hecho, computadoras personales, aunque muy grandes, pues sólo una persona podía usarlas a la vez. Luego aparecieron los sistemas de tiempo compartido, en los que muchos usuarios remotos sentados frente a terminales simples compartían una computadora central grande. Luego vino la era de la PC, en la que los usuarios tenían otra vez sus propias computadoras personales. Aunque el modelo de PC descentralizada tiene ventajas, también fiene varias desventajas severas que apenas se están comenzando a tomar en serio. Tal vez el problema más grande sea que cada PC tiene un disco duro grande y software complejo que debe mantenerse. Por ejem­ plo, cuando sale una nueva versión del sistema operafivo, hay que trabajar un buen rato para realizar la actualización en forma individual en cada máquina. En la mayoría de las corpora­ ciones, los costos de mano de obra por este fipo de mantenimiento de software son mucho ma­ yores que el costo del software y el hardware en sí. Para los usuarios caseros, la mano de obra técnicamente es gratuita, pero pocas personas pueden hacerlo bien, y muchas menos disfrutan haciéndolo. Con un sistema centralizado, sólo hay que actuafizar una máquina o unas cuantas, y éstas cuentan con expertos que se encargan del trabajo. Un problema relacionado es que los usuarios deberían respaldar con regularidad sus siste­ mas de archivos, que ocupan gigabytes, pero pocos lo hacen. Cuando ocurre un desastre, pro- liferan las lamentaciones y los golpes de pecho. Con un sistema centralizado, robots de cinta automatizados pueden preparar las copias de seguridad cada noche. Otra ventaja es que en un sistema centralizado es más fácil compartir recursos. Un siste­ ma con 64 usuarios remotos, cada uno con 64 MB de RAM, tendrá ociosa casi todo el tiempo la mayor parte de esa RAM. En un sistema centralizado con 4 GE de RAM, nunca se da el ca­ so de que algún usuario necesite en forma temporal mucha RAM pero no pueda conseguirla porque está en la PC de algún otro usuario. El mismo argumento es válido para el espacio en disco y otros recursos. Es probable que sea razonable concluir que la mayoría de los usuarios desea computación interactiva de alto rendimiento, pero en realidad no quiere administrar una computadora. Esto ha llevado a los investigadores a volver a considerar la computación de tiempo compartido em­ pleando terminales tontas (que ahora diplomáticamente se conocen como clientes delgados), capaces de satisfacer las expectativas modernas que se tienen de las terminales. X fue un paso en esta dirección, pero un servidor X sigue siendo un sistema complejo con megabytes de soft­ ware que debe modernizarse cada cierto tiempo. El santo grial sería un sistema de cómputo in­ teractivo de alto rendimiento en el que las máquinas de usuario no tengan ningún software. Lo

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