Sistemas operativos modernos
peciales para decodificar y descomprimir vídeo. Como mínimo, el convertidor contiene una CPU, RAM, ROM y una interfaz con ADSL o el cable. En lugar de un convertidor, se puede usar la PC del cliente y exhibir la película en el mo nitor. Resulta interesante que el motivo por el que se toman en cuenta los convertidores, dado que casi todos los clientes ya fienen una computadora, es que los operadores de vídeo por de manda suponen que los usuarios querrán ver películas en la sala de su casa, donde por lo general hay un televisor, no una computadora. Desde un punto de vista técnico, usar una computadora en lugar de un convertidor es mucho más lógico, ya que la computadora es más potente, fiene un dis co grande y su pantalla tiene una definición mucho mayor. De cualquier manera, muchas veces disfinguiremos entre el servidor de vídeo y el proceso cliente en el extremo del usuario que de- codifica y exhibe la pehcula. Desde el punto de vista del diseño del sistema, empero, no importa mucho si ei proceso cliente se ejecuta en un convertidor o en una PC. En el caso de un sistema de edición de vídeo en escritorio, todos los procesos se ejecutan en la misma máquina, pero se guiremos utilizando la terminología de servidor y cliente para que quede claro cuál proceso es tá haciendo qué. Volviendo a multimedia, fiene dos caracterísficas clave que deben entenderse bien para ma nejarla con provecho: 1. La mulfimedia emplea tasas de datos muy altas. 2. La multimedia debe reproducirse en tiempo real. Las elevadas tasas de datos son necesarias por la naturaleza de la información visual y acústica. El ojo y el oído pueden procesar cantidades descomunales de información cada segundo, y es preciso alimentarlas a esa velocidad para producir una experiencia satisfactoria en el espectador. En la figura 7-2 se presentan las tasas de datos de unas cuantas fuentes de mulfimedia digitales y algunos dispositivos comunes. Analizaremos algunos de estos formatos de codificación en una sección posterior del capítulo. Lo que debemos destacar son las elevadas tasas de datos que re quiere mulfimedia, la necesidad de compresión y la cantidad de almacenamiento requerida. Por ejemplo, una película HDTV de dos horas, sin compresión, ocupa un archivo de 570 GB. Un ser vidor de vídeo que almacene 1000 de esas películas necesitará 570 TB de espacio en disco, canti dad nada trivial según las normas actuales. Otra cosa que debemos destacar es que, sin comprimir los datos, el hardware actual no puede procesar los datos a la velocidad con la que se generan. Exa minaremos la compresión de vídeo más adelante en este capítulo. La segunda exigencia que impone multimedia a un sistema es la necesidad de entregar los datos en tiempo real. La porción de vídeo de una película digital consta de cierto número de cuadros por segundo. El sistema NTSC, empleado en Norte y Sudamérica y en Japón, opera a 30 cuadros/s (29.97 para los puristas), mientras que los sistemas PAL y SECAM, empleados en casi todo el resto del mundo, operan a 25 cuadros/s (25.00 para los puristas). Los cuadros de ben alimentarse a intervalos exactos de aproximadamente 33 o 40 ms, respectivamente, pues de lo contrario será irregular el movimiento de las imágenes. Oficialmente, NTSC significa Comité Estadounidense de Estándares de Televisión {Natio nal Televisión Standards Committee), pero la forma deficiente en que se incorporó el color al
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