Sistemas operativos modernos

son amplitudes. Si utilizáramos el nivel de potencia, que es proporcional al cuadrado de la am­ plitud, el coeficiente del logaritmo sería 10 , no 20 . Las ondas de audio pueden convertirse en una forma digital con un convertidor analógíco- digital (ADC; Analog Digital Converter). El ADC recibe un voltaje eléctrico como entrada y genera un número binario como salida. En la figura 7-4a vemos un ejemplo de onda sinusoidal. Para representar esta señal en forma digital, podemos muestrearla cada AT segundos, lo cual se indica con las alturas de líneas verticales en la figura 7-4b. Si una onda sonora no es sinusoidal pura, sino una superposición de ondas sinusoidales, en la que el componente de más alta fre­ cuencia presente es/, bastará con efectuar muestreos a una frecuencia de 2 / En 1924 H. Nyquist demostró en forma matemática este resultado. Muestrear más rápido no sirve de nada porque no están presentes las frecuencias más altas que podría detectar tal muestreo. h (c) Figura 7-4. a) Onda sinusoidal, b) Muestreo de la onda sinusoidal, c) Cuantización de las muestras a 4 bits. Las muestras digitales nunca son exactas. Las muestras de la figura 7-4c sólo pueden adop­ tar nueve valores, de -1.00 a +1.00 en incrementos de 0.25. Por ello, bastan cuatro bits para re­ presentarlos todos. Una muestra de 8 bits permifiría 256 valores distintos. Una muestra de 16 bits permitiría 65,536 valores distintos. El error que presenta el número finito de bits por mues­ tra se denomina ruido de cuantización. Si su magnitud es suficiente, el oído lo detectará. Dos ejemplos muy conocidos de sonido muestreado son el teléfono y los discos compac­ tos de audio. En el sistema telefónico se utiliza modulación de código de pulsos con muestras de 7 bits (Norteamérica y Japón) u 8 bits (Europa) 8000 veces por segundo. Este sistema pro­ duce una tasa de datos de 56,000 bps o 64,000 bps. Con sólo 8000 muestras/s, se pierden las frecuencias superiores a 4 kHz. Los CDs de audio son digitales con una tasa de muestreo de 44,100 muestras/s, suficien­ tes para capturar frecuencias de hasta 22,050 Hz, lo cual es suficiente para las personas, pero no para los perros. Las muestras son de 16 bits cada una, y son lineales dentro del intervalo de amplitudes. Cabe señalar que las muestras de 16 bits sólo permiten 65,536 valores distintos, aunque la gama dinámica del oído es de alrededor de un millón, medida en incrementos del sonido audible más pequeño. Por tanto, el uso de sólo 16 bits por muestra presenta cierto rui­ do de cuantización (aunque no se cubra toda la gama dinámica: se supone que los CDs no

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