Sistemas operativos modernos

flía que pierde un disco lleno de datos, porque las películas pueden volverse a cargar con facili­ dad en un disco de repuesto, desde un DVD. Una desventaja de este método es que la carga tai vez no esté bien equilibrada. Si algunos discos contienen películas muy solicitadas y otros con­ tienen películas menos populares, el sistema no se aprovechará al máximo. Claro que, una vez que se conozcan las frecuencias de solicitud de las películas, podrían cambiarse algunas de lugar en forma manual para equilibrar la carga. Una segunda organización que puede adoptarse sería repartir cada película en franjas en múltiples discos, cuatro en el ejemplo de la figura 7-22b. Supongamos por el momento que to­ dos los cuadros fienen el mismo tamaño (es decir, que no están comprimidos). Un número fijo de bytes de la película i4 se escribe en el disco 1 , luego se escribe el mismo número de bytes en el disco 2, y así hasta llegar al último disco (en este caso con la unidad A3). Luego las franjas continúan en el primer disco con A4 y así hasta escribir lodo el archivo. Después se graban en franjas las películas B, C y D, siguiendo el mismo patrón. Una posible desventaja de este patrón de franjas es que, como todas las películas comien­ zan en el primer disco, la carga podría no estar equilibrada entre los discos. Una forma de distribuir mejor la carga sería escalonar los discos de inicio, como se muestra en la figura 7-22c. Una forma más de equilibrar la carga sería utilizar un patrón aleatorio de franjas para cada ar­ chivo, como se muestra en la figura 7-22d. Hasta aquí hemos supuesto que todos los cuadros tienen el mismo tamaño. En el caso de las películas MPEG-2 este supuesto no es válido: los cuadros I son mucho más grandes que los cuadros P. Hay dos formas de manejar esta complicación: franjas por cuadro o franjas por blo­ que. Si se usan franjas por cuadro, el primer cuadro de la película A se graba en el disco 1 co­ mo unidad contigua, sea cual sea su tamaño. El siguiente cuadro se coloca en el disco 2, y así en forma sucesiva. La película B se coloca en franjas de la misma manera, sea comenzando en el mismo disco, en el siguiente disco (si se escalonan) o en un disco al azar. Puesto que los cua­ dros se leen uno por uno, esta forma de usar franjas no acelera la lectura de ninguna película, y sí distribuye la carga entre los discos de forma mucho más uniforme que en la figura 7-22a, la cual podría tener un bajo desempeño si muchas personas deciden ver la película A esta noche y nadie quiere ver la película C. En general, la dispersión de la carga entre lodos los discos apro­ vecha mejor el ancho de banda total de los discos, y por tanto, aumenta el número de clientes que es posible atender. La otra forma de usar franjas es por bloque. Para cada película, se graban unidades de ta­ maño fijo en cada uno de los discos de manera sucesiva (o al azar). Cada bloque contiene uno o más cuadros o fragmentos de cuadro. Ahora el sistema puede solicitar la lectura de múltiples bloques de la misma película a la vez. Cada solicitud hace que los datos se coloquen en un bú­ fer de memoria distinto, pero de forma tal que después de atender todas las solicitudes quede armado de forma contigua en la memoria un trozo contiguo de la película (compuesto por mu­ chos cuadros). Las solicitudes pueden atenderse en paralelo. Una vez satisfecha la última soli­ citud, puede indicarse al proceso solicitante que ya se efectuó el trabajo, y dicho proceso puede iniciar la transmisión de los datos al usuario. Varios cuadros después, cuando en el búfer sólo queden unos cuantos cuadros, se emiten más solicitudes para precargar otro búfer. Este méto­ do ocupa grandes cantidades de memoria en búferes, para mantener ocupados los discos. En un sistema con 1000 usuarios activos y búferes de 1 MB (por ejemplo, usando bloques de 256 MB

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