Sistemas operativos modernos
en cuatro discos), se necesitará 1 GB de RAM para los búferes. Tal cantidad es muy razonable en un servidor con 1000 usuarios y no deberá representar un problema. Una última cuestión relativa al uso de franjas es entre cuántos discos repartir las franjas. En un extremo, cada película se reparte entre todos los discos. Por ejemplo, con películas de 2 GB y 1000 discos, podría grabarse un bloque de 2 MB en cada disco, para que ninguna pe lícula utilice el mismo disco dos veces. En el otro extremo, los discos se dividen en grupos pequeños (como en la figura 7-22) y cada película se limita a un grupo. El primer método, lla mado franjas anchas, equilibra muy bien la carga entre los discos. Su principal problema es que si cada película utiliza todos los discos y un disco falla, no podrá exhibirse ninguna pelícu la. El segundo método, llamado franjas angostas, podría mostrar un mayor desequilibro de la carga (grupos muy populares), pero la pérdida de un disco tan sólo deja inaccesibles las pelícu las de un grupo. La colocación de cuadros de tamaño variable en franjas se analiza desde el pun to de vista matemático con lujo de detalles en Shenoy y Vin (1999). 7.7 USO DE CACHES La colocación LRU tradicional de archivos en caché no funciona bien con archivos multime dia porque los patrones de acceso a las películas son diferentes al caso de archivos de texto. La idea en que se basan los cachés LRU tradicionales es que, cuando se usa un bloque, se debe mantener en el caché por si se vuelve a usar pronto. Por ejemplo, al editar un archivo, el con junto de bloques en los que está escrito el archivo suele usarse una y otra vez hasta que termi na la sesión de edición. Dicho de otro modo, cuando existe una probabilidad relativamente alta de que un bloque se vaya a usar otra vez pronto, vale la pena mantenerlo en la memoria para evitar accesos a disco futuros. Con multimedia, el patrón de acceso normal es que una película se ve de principio a fin, en orden. Es poco probable que un bloque se vaya a usar otra vez a menos que el usuario re bobine la película para ver otra vez alguna escena. Por ello, no funcionan las técnicas de caché normales. No obstante, el uso de cachés puede ser útil si se ufilizan de manera disfinta. En las secciones que siguen examinaremos el uso de cachés con mulfimedia. 7.7.1 Colocación de bloques en caché Aunque no tiene caso mantener un bloque en la memoria con la esperanza de que se vuelva a usar pronto, puede aprovecharse la predecibilidad de los sistemas mulfimedia para que el uso de ca chés vuelva a ser de ufilidad. Supongamos que dos usuarios están viendo la misma película, y que uno de ellos comenzó a verla dos segundos después que el otro. Después de que el primer usua rio obtuvo y vio cualquier bloque dado, es muy probable que el segundo usuario vaya a necesi tar el mismo bloque dos segundos después. El sistema puede mantenerse fácilmente al tanto de cuáles películas fienen un espectador y cuáles fienen dos o más a poca distancia en el fiempo. Así, cada vez que se lee un bloque correspondiente a una película que se necesitará otra vez en poco fiempo, podría ser razonable colocarlo en caché, dependiendo del fiempo que de-
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