Sistemas operativos modernos

SISTEMAS CON MÚLTIPLES PROCESADORES Desde que nació, la industria de las computadoras ha sido impulsada por una incesante bús­ queda de cada vez más potencia de cómputo. La ENIAC podía reahzar 300 operaciones por se­ gundo, velocidad que fácilmente era más de 1000 veces mayor que la de cualquier calculadora previa, pero ni así quedaron satisfechos. Ahora tenemos máquinas un millón de veces más rá­ pidas que la ENIAC y sigue habiendo demanda de más potencia. Los astrónomos están tratan­ do de entender el universo, los biólogos están tratando de entender las implicaciones del genoma humano y los ingenieros en aeronáutica quieren construir aviones más seguros y efi­ cientes, y todos quieren más ciclos de CPU. Por más potencia de cómputo que haya, nunca es suficiente. Antes, siempre quedaba la solución de hacer que el reloj operara a mayor velocidad. Por desgracia, estamos empezando a toparnos con ciertos límites fundamentales de la velocidad de reloj. Según la teoría de la relatividad especial de Einstein, ninguna señal eléctrica puede pro­ pagarse a una velocidad mayor que la de la luz, que es de aproximadamente 30 cm/ns en el vacío y de aproximadamente 20 cm/ns en un alambre de cobre o una fibra óptica. Esto impli­ ca que en una computadora con un reloj de 10 GHz las señales no pueden viajar más de 2 cm en total. Con una computadora de 100 GHz, la longitud de trayecto total es de cuando más 2 mm. Una computadora de 1 THz (1000 GHz) tendrá que medir menos de 100 mieras para que la señal pueda ir de un extremo al otro y regresar una vez dentro de un mismo ciclo de reloj. Tal vez sea posible hacer computadoras tan pequeñas, pero luego nos toparemos con un problema fundamental: la disipación del calor. Cuanto más rápido opera la computadora, más

RkJQdWJsaXNoZXIy MjI4NDcx