Sistemas operativos modernos
manera constante la fracción de la comunidad Linux que desea trabajar con el código fuente (lo cual se pone de manifiesto por los cientos de libros que explican cómo instalar y usar Li nux y los contados libros que tratan el código o su funcionamiento). Además, muchos usuarios de Linux renuncian a la distribución gratuita por Internet y compran una de las muchas distri buciones en CD-ROM que ofrecen numerosas compañías comerciales rivales. El sifio Web www.linux.org presenta una lista de más de 50 compañías que venden diferentes paquetes de Linux. A medida que aumenta el número de casas de software que venden sus propias versio nes de Linux, y el número de fabricantes de hardware que ofrecen preinstalarlo en las compu tadoras que venden, está comenzando a desvanecerse la línea divisoria entre el software comercial y el libre. Como nota al calce de la historia de Linux, es interesante señalar que justo cuando el tren de Linux estaba adquiriendo ímpetu, obtuvo un fuerte impulso de un rincón inesperado: AT&T. En 1992, Berkeley, que se estaba quedando sin financiamiento, decidió dar por termi nado el desarrollo de BSD con una versión final, 4.4BSD (que después constituyó la base de FreeBSD). Puesto que esta versión casi no contenía código de AT&T, Berkeley sacó el soft ware bajo una licencia de código abierto (no GPL) que permitía a todo mundo hacer lo que quisiera con él, excepto una cosa: demandar a la Universidad de California. La subsidiaria de AT&T que controlaba UNIX de inmediato tuvo una reacción que tal vez usted imagine: deman dó a la Universidad de California. Al mismo tiempo, demandó a una compañía, BSDI, estable cida por los desarroliadores de BSD para producir paquetes del sistema y vender apoyo, de forma similar a lo que Red Hat y otros hacen en la actualidad con Linux. Puesto que casi no se manejaba código de AT&T, la demanda legal se basó en una violación de derechos de au tor y marcas comerciales, e incluyó cosas como el número telefónico 1-800-ITS-UNIX de BSDI. Aunque al final se llegó a un acuerdo extrajudicial, esta acción legal bloqueó la salida al mercado de FreeBSD el fiempo suficiente como para que Linux se estableciera. Si no hu biera sido por la demanda legal, a principios de 1993 habría surgido una competencia en serio entre dos sistemas UNIX libres de código abierto: el campeón reinante, BSD, un sistema ma duro y estable con muchos seguidores académicos que se remontan a 1977, contra el joven y vigoroso retador Linux, de apenas dos años de edad pero con un creciente número de segui dores entre los usuarios individuales. Quién sabe en qué habría acabado esta batalla de los UNIX libres. En vista de estos antecedentes, del estricto respeto de POSIX y del traslape entre las comu nidades de usuarios, no es sorpresa que muchas de las características llamadas al sistema, pro gramas, bibliotecas, algoritmos y estructuras de datos internas de Linux sean muy parecidas a las de UNIX. Por ejemplo, más del 80% de las cerca de 150 llamadas al sistema de Linux son copias exactas de las llamadas correspondientes en POSIX, BSD o System V. Por ello, gran par te de la descripción de UNIX que se presenta en este capítulo también es válida a grandes ras gos para Linux. En los puntos en que hay diferencias algorítmicas considerables entre UNIX y Linux (por ejemplo, el algoritmo de calendarización) lo indicaremos y cubriremos ambas. En los casos en que los sistemas sean casi iguales, sólo nos referiremos a UNIX, en aras de la bre vedad. El lector está advertido de que Linux evoluciona con gran rapidez, y con las miles de per sonas que le meten mano es seguro que una parte de este material (basado en la versión 2 . 2 ) no tarde en volverse obsoleta.
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