Sistemas operativos modernos
das por baterías, que incluyen laptops, palmtops, Webpads y diversos híbridos de teléfonos. Al gunas tendrán conexiones inalámbricas con el mundo exterior; otras operarán en modo desco nectado cuando no estén enchufadas en su base casera. Estas máquinas necesitarán sistemas operativos más pequeños, rápidos, flexibles y confiables que los actuales. La base para esto po drían ser diversos tipos de sistemas de microkemel y extensibles. Esos sistemas operativos tendrán que poder operar con conexiones completas (es decir, con cables), conexiones débiles (inalámbricas) y sin conexión. Deberán poder acumular datos antes de desconectarse y resolver la consistencia al volver a conectarse, y hacer todo esto mejor que los sistemas actuales. También tendrán que resolver mejor los problemas que causa la movili dad (por ejemplo, enconü'ar una impresora láser, iniciar sesión en ella y enviarle un archivo por radio). La administración del consumo eléctrico, que comprende diálogos muy completos entre el sistema operativo y las aplicaciones acerca de cuánta potencia queda en las baterías y cuál se ría la mejor forma de utilizarla, será indispensable. La adaptación dinámica de las aplicaciones para superar las limitaciones de las pantallas diminutas podría volverse importante. Por último, las nuevas modalidades de entrada y salida, que incluyen texto manuscrito y voz, podrían re querir nuevas técnicas en el sistema operativo para mejorar la calidad. Es poco probable que el sistema operativo de una computadora inalámbrica de bolsillo, alimentada por baterías y ope rada por voz, tenga mucho en común con la de un multiprocesador de escritorio con cuatro CPUs y direcciones de 64 bits con una conexión de red de fibra ópfica con capacidad de giga- bits. Y claro, habrá un sinnúmero de máquinas híbridas con sus propios requisitos. 12.6.6 Sistemas incrustados Una úlfima área en la que proliferarán nuevos sistemas operativos es la de los sistemas incrus tados (o integrados). Los sistemas operafivos incorporados a lavadoras de ropa, hornos de mi croondas, muñecas, radios de transistores (¿por Internet?), reproductores de MP3, cámaras grabadoras, elevadores y marcapasos diferirán de todos los anteriores y con toda seguridad también entre sí. Lo más seguro es que cada uno tenga que adecuarse con cuidado a su aplica ción específica, pues es poco probable que alguien llegue a insertar una tarjeta PCI en un mar capasos para convertirlo en una controladora de elevadores. Puesto que todos los sistemas incrustados ejecutan sólo un número reducido de programas, conocidos en el momento del di seño, podrían efectuarse optimizaciones que no son posibles en los sistemas de uso general. Un área prometedora para los sistemas incrustados es la de los sistemas operativos extensi bles (como Paramecium y Exokemel). Éstos pueden hacerse tan ligeros o pesados como exija la aplicación de que se trate, pero de forma consistente para todas las aplicaciones. Puesto que los sistemas incrustados se van a producir por cientos de millones, éste será un mercado importan te para sistemas operafivos nuevos. 12.7 RESUMEN El diseño de un sistema operativo principia con la determinación de lo que éste debe hacer. La interfaz debe ser sencilla, completa y eficiente. Deberá tener paradigmas claros para la interfaz de usuario, para la ejecución y para los datos.
RkJQdWJsaXNoZXIy MjI4NDcx