Técnicas del automóvil motores

una gran dureza, capaz de soportar los grandes esfuerzos a que estarán sometidas y las corrosio­ nes debidas a las elevadas temperaturas de funcionamiento. En algunos casos, el vástago y parte de la cabeza de las válvulas de escape son huecos y están rellenos de sodio (derecha en la figu­ ra), que con el calor pasa a su estado líquido, mejorando la transmisión de calor de la cabeza al vástago y la evacuación del mismo a través de éste y su guía. Figura 5.27 5.5 DISPOSICION DE LAS VÁLVULAS EN EL CILINDRO El emplazamiento de las válvulas en el cilindro y su sistema de mando difiere de unos moto­ res a otros, como se ha podido observar en los despieces mostrados hasta ahora. Actualmente se ha generalizado la disposición de las válvulas en la culata, bien accionadas desde el árbol de levas emplazado en el bloque motor {sistema OHV), o bien situado en la culata {sistema OHQ , siendo este último el empleado masivamente en los motores actuales, como hemos dicho. Por lo que atañe al número de válvulas por cilindro, la disposición de las mismas en el cilin­ dro se adapta al sistema de mando, estando las válvulas alineadas en una única hilera cuando se accionan con un solo árbol de levas, o en dos hileras cuando se utilizan dos árboles de levas (uno para las válvulas de admisión y otro para las de escape), como se muestra en la Figura 5.28. Esta última disposición permite posicionar las válvulas con una cierta inclinación, adaptándose mejor a la forma de la cámara de combustión. Figura 5.28 En los casos de tres, cuatro, o cinco válvulas por cilindro (Fig. 5.29), se emplean siempre dos árboles de levas, uno para las válvulas de admisión y el otro para las de escape, posicionadas en dos hileras, tal como se ha representado en la figura, con la inclinación adecuada en cada caso para su adaptación a la cámara de combustión.

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