Técnicas del automóvil motores

Figura 6.17 Figura 6.18 Se comprobará también el estado de los tapones de expansión del circuito de refrigeración, marcados con flechas en la Figura 6.18. Hue las de óxido a su alrededor indican que existen fugas de agua, en cuyo caso es necesario cambiar el tapón defectuoso. Esta operación se realiza taladrando el tapón en su centro para introducir en el orificio una varilla con la que se extrae apalancándolo. El nuevo tapón se montará impregnado en algún producto sellador. 6.3 VERIFICACION DE LOS CILINDROS El movimiento alternativo del pistón en el interior del cilindro, así como las elevadas tempe­ raturas y presiones a que ambos están sometidos, producen un desgaste de los dos, que es más pronunciado en el eje transversal al motor, sobre todo en la parte alta del cilindro, ya que en esta zona son mayores los rozamientos, debidos a presiones mayores, a las que se suma una lubrica­ ción escasa de las zonas de rozamiento, pues parte del aceite de engrase se quema en la combus­ tión. Como consecuencia de este desgaste transversal, se produce una ovalización del cilindro, que puede ser medida por la diferencia de diámetros longitudinal y transversal del mismo, y una conicidad, cifrada por la diferencia entre los diámetros superior e inferior. El desgaste es proporcional a la ftierza que actúa sobre las paredes del cilindro (como se vio en la Fig. 4.19), la cual varía según la posición que ocupa el pistón, la presión del gas y la velo­ cidad de rotación del motor. Este desgaste, como es natural, aumenta con el tiempo de funcio­ namiento del motor y debe permanecer dentro de unos límites determinados, a partir de los cua­ les se producen fugas importantes del gas, a través del pistón y las paredes del cilindro, con el consiguiente descenso de la presión, que conlleva una acusada pérdida de potencia. Llegados a este límite es necesaria la reparación pertinente. En un bloque motor, los cilindros centrales sufren un desgaste generalmente mayor que los exte­ riores, dado que la refrigeración de estos últimos es más enérgica y por los extremos del bloque no reciben calor de ningún otro cilindro. En la parte alta del cilindro queda un escalón cuando se pro­ duce el desgaste (a la altura que llega el segmento de ñiego), que es testigo de la magnitud del mis­ mo. La verificación de los cilindros comienza con un examen de su superficie interna, que no de­ be presentar síntomas de gripado del pistón (reconocible por tonalidades azuladas), ralladuras, ni desgastes excesivos. Pequeñas irregularidades pueden ser corregidas mediante una operación de lijado en máquinas apropiadas. Mayores defectos implican el rectificado. Esta inspección debe ser precedida de una esmerada limpieza de las paredes. Se facilita la comprobación utili­ zando una luz introducida en la parte inferior del cilindro. El control del desgaste se realiza midiendo el diámetro interior del cilindro en distintas po­ siciones y alturas, con el fin de determinar su ovalización, conicidad y magnitud de desgaste. Esta verificación se realiza por medio de un reloj comparador (alexómetro), como el repre­ sentado en la Figura 6.19, cuya escala es puesta a cero (con anterioridad a la medición) en la

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