Técnicas del automóvil motores

medida nominal o estándar del cilindro, con la ayuda de un micrómetro, como muestra el detalle de la figura. Este diámetro nominal viene dado por el fabricante en el manual de ins­ trucciones del vehículo y debe ser conocido con anterioridad. En caso de carecer de datos, puede tomarse como diámetro nominal el medido en la zona inferior del cilindro, por debajo del punto hasta donde llega el émbolo. A continuación se mide el desgaste del cilindro colocando el comparador dentro de él, intro­ ducido a una distancia aproximada de un centímetro. Girando el aparato alrededor de su eje vertical se observará la mayor o menor desviación de la aguja, según las posiciones que vaya ocupando, de donde se deducirá la ovalización y desgaste máximos. Seguidamente se irá intro­ duciendo lentamente el aparato hasta la zona baja del cilindro, a la que llegan los segmentos en el descenso del émbolo, para efectuar allí la medida que nos dé la conicidad. Figura 6.19 El detalle de la figura muestra esquemáticamente las posiciones de medida en un cilindro. A la altura 1, la diferencia entre los diámetros longitudinal A y transversal B, da la ovalización. La dife­ rencia de los diámetros de las alturas 1 y 3, medidos en el eje B, dan la conicidad. El máximo des­ gaste del cilindro se da en el diámetro B, medido a la altura 1. Estas verificaciones deben realizarse en todos los cilindros, con el fin de determinar el máximo desgaste. Si éste fiiese inferior a 0,15 mm, la reparación será suficiente con un esmerilado de cilindros. Valores superiores a éstos en el desgaste implican una operación de rectificado, a la cual sigue un esmerilado también. Cuando el desgaste del cilindro no es acusado, pueden corregirse las fugas con la instalación en el montaje del motor de unos segmentos especiales dotados de expansores. A partir de ciertos valores de desgaste (generalmente 0,1 mm), incluso los segmentos más enérgicos dejan de ser eficaces, dando lugar a pérdidas de compresión. Téngase en cuenta, además, que el montaje de segmentos nuevos supone una adaptación al cilindro en las primeras horas de funcionamiento del motor, con el consiguiente desgaste de ambos en este periodo de adaptación. La operación de rectificado que sea necesario realizar en los cilindros, debe hacerse a las medi­ das que correspondan a las existencias de pistones de sobremedida. Generalmente los fabricantes disponen de pistones mayorados en 0,1, 0,2, 0,4 y 0,8 mm, con respecto al diámetro original o es­ tándar. En la siguiente tabla puede verse un ejemplo de correspondencias entre pistones y cilindros.