Técnicas del automóvil motores

Figura 6.33 6.5 VERIFICACION DE LAS BIELAS Durante su funcionamiento, la biela está sometida a esfuerzos de flexión que tienden a de­ formarla y, en el transcurso del tiempo, algunas adquieren una deformación pennanente. Por esta causa es necesario comprobar su alineación, así como los ajustes del bulón en el pie de biela y del cigüeñal en la cabeza. También se inspeccionarán los tomillos de fijación del som­ brerete, cuyas roscas deben encontrarse en perfecto estado. Una manera sencilla de verificar si la biela está deformada consiste en situarla sobre una su­ perficie plana, como muestra la Figura 6.34, en la que debe apoyar perfectamente, tanto la cabe­ za como el pie. Las posibles deformaciones se detectan introduciendo láminas calibradas en las zonas de apoyo mientras se presiona en la parte opuesta, como se muestra con flechas en la figu­ ra. Si existe cojinete de fricción en el pie de biela, deberá encontrarse en perfectas condiciones la superficie de apoyo con el bulón, sin desgastes excesivos ni ralladuras. La holgura máxima admisible entre ambos es de 0,1 mm. Mayor huelgo implica la sustitución del casquillo, monta­ do en el alojamiento del pie de biela con una interferencia de 0,03 mm. El juego de montaje entre bulón y casquillo es de 0,02 mm generalmente. 0-0,15mm Figura 6.34 Cuando el bulón va montado a presión en el pie de biela, se verificarán los diámetros de ambos con un comparador micrométrico, como ya se ha descrito anteriormente. El diámetro B del bulón debe ser mayor en 0,05 mm que el A del orificio de alojamiento en el pie de biela. Se inspeccionará la superficie interior de los cojinetes de la cabeza de biela, que no debe pre­ sentar ralladuras ni señales de un desgaste excesivo. Cualquiera de estos incidentes, mostrados en la Figura 6.35, implica la sustitución de los casquillos de biela.

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