Técnicas del automóvil motores

También se verificará el centrado del volante de inercia, para lo cual (Fig. 6.43) se aplicará el palpador de un comparador en el plano del volante, en un punto cercano a la periferia. Las dife­ rencias de centrado son acusadas por el comparador al girar el cigüeñal. Se admite un descen­ trado máximo de 0,08 mm. Finalizadas las verificaciones descritas y efectuadas las oportunas correcciones, se compro­ bará que los conductos de aceite del cigüeñal no estén obstruidos y, en caso necesario, se lim­ piarán utilizando un hilo de cobre, soplándolos a continuación con aire comprimido. Por cuanto a la corona dentada del volante se refiere, se verificará el estado del engrane y desgaste de los dientes. Si fuese necesario se sustituirá la corona, para lo cual es preciso calen­ tarla hasta la temperatura de 80 °C, al objeto de provocar la dilatación pertinente, pues va mon­ tada a presión en el volante. El montaje de la nueva se realiza de la misma forma, cuidando que el calentamiento a que se la debe someter no sea excesivo, pues variarían las características del tratamiento térmico que posee. Figura 6.43 Figura 6.44 Finalmente, antes de proceder al montaje del cigüeñal en el motor, deben verificarse los rete­ nes de aceite que hacen estanca su unión al bloque motor y cárter inferior. La Figura 6.44 mues­ tra en sección la disposición de montaje de uno de estos retenes, donde puede verse que va alo­ jado en la tapa I, fijada al bloque motor, que a su vez acopla con el cárter inferior. El retén 2 hace estanqueidad exteriormente con esta tapa e interiormente con el plato del cigüeñal, donde a su vez va fijado el volante de inercia 5 con los tomillos 4. En el interior del plato, a su vez, se aloja el cojinete 3, donde apoya el eje primario de la caja de velocidades. La verificación del retén consiste en una inspección de sus superficies de acoplamiento, que deben adaptarse perfectamente. Un síntoma inequívoco de fugas de aceite lo constituye la apari­ ción de una hendidura longitudinal en la periferia del plato, a la altura del apoyo del retén. Esta hendidura se produce con el rozamiento del cigüeñal contra el retén, a causa del elevado régi­ men de giro del motor. Cuando existe esta hendidura es necesario rectificar el plato y sustituir el retén por otro apropiado. Si la profundidad de la hendidura fuese muy grande, sería necesario cambiar el cigüeñal, aunque en algunas ocasiones puede corregirse la ftiga desplazando el retén de su posición de montaje, de manera que no coincida con la hendidura.

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