Técnicas del automóvil motores

Manteniendo esta situación, se comprobará también la alzada de las diferentes levas, para lo cual se aplicará el palpador del comparador sucesivamente a cada una de ellas, haciendo girar el árbol. La diferencia de lecturas máxima y mínima nos da la alzada, que debe ser idéntica para todas las válvulas de admisión o de escape, pudiendo diferenciarse ambos grupos entre si. Los valores obtenidos deben corresponderse con os especificados por el fabricante. De no ser así es necesario sustituir el árbol de levas. Figura 6.62 La alzada de la válvula puede ser comprobada también con un micrómetro, como muestra la Figura 6.63, tomando las medidas en la cresta de la leva y en los flancos. La diferencia da la alzada. El posible desgaste de los apoyos del árbol de levas se comprueba también con un micrómetro (derecha en la figura). Desgastes superiores a 0,1 mm implican la sustitución del árbol de levas. La verificación del desgaste de los cojinetes de apoyo del árbol de levas puede efectuarse por medio de un reloj comparador aplicado al eje de levas, estando éste montado en la culata como muestra la Figura 6.64. Moviendo el piñón hacia arriba y abajo se determina la holgura existente en el acopla­ miento, que debe ser inferior a 0,08 mm. Valores de holgura superiores a éste indican desgaste en el alojamiento de la culata, cuyo material es más blando que el del árbol de levas y, por tanto, sufre el mayor desgaste, que cuando supera los límites establecidos implica la sustitución de la culata. Los motores que incorporan el árbol de levas en el bloque suelen disponer de cojinetes de fric­ ción en los apoyos del árbol de levas, cuyo desgaste puede medirse por medio de un alexómetro, de la manera convencional, como muestra la Figura 6.65. Ovalizaciones o desgastes superiores a

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