Técnicas del automóvil motores

Los aceites minerales se obtienen por destilación del petróleo, como hemos dicho, mientras que los aceites sintéticos se logran por medio de procesos fisicoquímicos especiales, que modi­ fican la estructura molecular de sus componentes, adecuándola a las necesidades de utilización. Cuando no están mezclados con bases minerales, estos aceites son sintéticos puros, mientras que mezclados con aceites minerales en la debida proporción, resultan semisintéticos. La clasificación que distingue a los diferentes tipos de lubricantes viene impuesta fundamen­ talmente en base a las siguientes características: Viscosidad Es la característica principal de un aceite y representa la resistencia que el líquido opone a la circulación, es decir, la resistencia que ofrece una capa de aceite para deslizarse sobre otra. Si el líquido circula con facilidad decimos que es poco viscoso y, en el caso contrario, que su viscosidad es elevada. En el funcionamiento, las capas externas de la película de aceite en circulación se ad­ hieren a las superficies metálicas, produciéndose un frotamiento entre las distintas subcapas. La viscosidad del aceite es lo que determina la mayor o menor dificultad con que se producen estos movimientos internos de la película. La viscosidad no debe confundirse con la densidad. El aceite es menos denso que el agua, pero mucho más viscoso, por lo que fluye peor que ella. La viscosidad relativa de un aceite se determina midiendo el tiempo que tarda una cierta can­ tidad de líquido en fluir a través de un orificio calibrado, a una temperatura establecida. En Eu­ ropa se utiliza como unidad de medida el grado Engler (°E), que es la relación existente entre el tiempo que tarda en fluir la misma cantidad de agua y aceite por el mismo orificio y a idéntica temperatura. El índice de viscosidad se define por un número arbitrario que indica el cambio de viscosidad del aceite al variar la temperatura. Un aceite que tenga una viscosidad relativamente estable a temperaturas extremas tiene un índice de viscosidad elevado. Una viscosidad alta da una buena estanqueidad entre superficies adyacentes, pero tiene el in­ conveniente de un mayor rozamiento, que a su vez produce aumento de temperatura y pérdida de carga. Por el contrario, la viscosidad baja en exceso propicia fugas y pérdidas de presión, con el consiguiente mayor desgaste de elementos. En la actualidad se utiliza preferentemente la llamada viscosidad cinemática, la cual se mide por medio de viscosímetros adecuados, que tienen por objeto averiguar la relación entre la vis­ cosidad absoluta o dinámica (medida en Poises) y el peso específico (medido en gr/cm^). La viscosidad cinemática se expresa en unidades Stokes (St) o su submúltiplo Centistokes (cSt). Con relación a la viscosidad de un lubricante podemos distinguir dos aspectos: espesor y fluidez. El espesor se relaciona con la resistencia de una película a su penetración por la aplica­ ción de fuertes cargas. Así, cuando por ejemplo se produce la combustión, el cojinete de biela es cargado bruscamente, siendo la película de aceite la que soporta la carga, actuando su cuerpo como un colchón, amortiguando el golpe de la carga. La fluidez hace referencia a la mayor o menor dificultad con la que es capaz de circular el aceite a través de las canalizaciones de engra­ se y cojinetes, interponiéndose entre las superficies. La viscosidad del aceite utilizado en los motores combina la fluidez y el espesor para soportar las cargas elevadas a que se le someterá, manteniendo la fluidez adecuada para extenderse en toda la superficie de los cojinetes, teniendo en cuenta los apretados juegos de montaje actuales. La viscosidad de los lubricantes disminuye rápidamente al aumentar la temperatura, con la cual se pierde cuerpo y se gana fluidez. Lo contrario ocurre cuando el lubricante se enfría y, así, las variaciones de viscosidad desde que el motor se pone en marcha (estando frío), hasta que alcanza su temperatura de régimen, son importantes. La calidad de un lubricante es tanto mejor cuanto menor sea su variación térmica de viscosidad. El índice de viscosidad denota la resisten­ cia de un aceite para variar su viscosidad con los cambios notables de temperatura. Un índice bajo significa que el aceite tiene una viscosidad relativamente alta a baja temperatura y una vis­ cosidad baja a temperatura alta. En los motores es conveniente que este índice sea elevado y por ello suelen añadirse al aceite sustancias especiales formadas por polímeros.

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