Técnicas del automóvil motores

Figura 7.8 El aceite que llega a presión hasta los apoyos de bancada y cabezas de bielas rebosa de ellos por los laterales de los cojinetes (Fig. 7.9), y desde los de cabeza de biela es centriftigado con el movimiento del cigüeñal, formando una niebla aceitosa que engrasa convenientemente las pare­ des de los cilindros. En algunos motores, la cabeza de biela dispone un orificio que, cuando coincide con el de la muñequilla del cigüeñal, proyecta un chorro de aceite sobre el interior de la cabeza del pistón para refrigerarle y engrasar la articulación del bulón. En otras ocasiones se hace llegar hasta aquí el aceite a presión, como es conocido. Rampa^de aceite’ — Biela pigüeñal Cojinete Figura 7.9 El aceite depositado en las paredes del cilindro por la niebla aceitosa que se forma como consecuencia de las salpicaduras de las bielas, es rascado de ellas por los segmentos y vertido nuevamente al cárter. El que rebosa del eje de balancines, engrasa los muelles de válvula, válvu­ las, empujadores y taqués, escurriendo posteriormente al cárter. Lo mismo ocurre con el que pasa a los engranajes de la distribución.

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