Técnicas del automóvil motores

lóbulos, mientras que el anillo tiene siete huecos. En los modelos más antiguos, como el del detalle de la derecha de la figura, el rotor dispone de cuatro lóbulos o salientes, que encajan alternativa­ mente con el giro en los huecos del anillo. En cualquier caso, el espacio entre los lóbulos está lleno de aceite, con lo que al ir engranando éstos es aprisionado y forzado a salir a presión por el con­ ducto de impulsión. Figura 7.21 En algunos motores se utiliza un tipo de bomba de aceite de engranajes interiores que está emplazada en el extremo delantero del cigüeñal, como se vio en la Figura 7.12. La Figura 7.22 muestra en detalle esta bomba, en la que el engranaje impulsor A está acoplado directamente a la punta del cigüeñal, que presenta un perfil poligonal, en el que encaja el rotor que, en su giro, arrastra a la corona dentada B, alojada de forma excéntrica en la cámara formada en la carcasa, que se acopla al bloque motor en su cara delantera. Figura 7.22 En los detalles de la figura se muestra el recorrido del aceite en las fases de aspiración y ex­ pulsión, respectivamente. Con el giro de los engranajes, los huecos entre el dentado se van des­ plazando, transportando el aceite desde la cámara de aspiración hacia la de impulsión, cuyo conducto de salida acopla en el bloque motor con la canalización principal de engrase. Este tipo de bomba presenta la ventaja de sencillez de acoplamiento al eje de mando, así co­ mo un menor peso de los componentes, que en conjunto supone una disminución importante del ruido del motor. Por otro lado, la capacidad de impulsión del fluido es notablemente superior a la de otros tipos, por cuya causa se emplean mayoritariamente en los motores dotados de turbo- compresor, que requieren grandes caudales de aceite.

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