Técnicas del automóvil motores

En cualquier caso, el cartucho filtrante está constituido por una masa de hilos de algodón impregnados de un reactivo químico, o bien por un papel de características especiales doblado convenientemente en forma de acordeón para aumentar la superficie filtrante. Además de no dejar pasar a su través las impurezas del lubricante, la materia filtrante es capaz de fijar y retener la acidez sin crear subproductos. El filtro puede disponerse en el sistema de lubricación en serie o en paralelo. En el primer caso (izquierda de la Figura 7.26), que es el más generalizado, el filtro es atravesado por la tota­ lidad del aceite puesto en circulación por la bomba, que seguidamente pasa a los diferentes pun­ tos de engrase, por lo que a este sistema se le denomina de caudal total. El elemento filtrante, en este caso, debe disponer un sistema de seguridad que impida que se corte el flujo de aceite cuando el cartucho está colmatado por exceso de suciedad. En el segundo caso (derecha en la figura), a través del filtro solamente pasa una parte del aceite puesto en circulación por la bom­ ba, que seguidamente es devuelto al cárter, mientras que otra parte del aceite impulsado es en­ viado a los puntos de engrase directamente, por lo que al sistema se le llama de caudal parcial. Aquí no es necesario disponer de válvula de seguridad, pues en ningún caso existe la posibilidad de que por obstrucción o colmatado del cartucho se quede el motor sin engrase. Figura 7.26 Los motores de altas prestaciones o grandes cilindradas suelen montar el filtro en paralelo, puesto que requieren grandes caudales de aceite para el engrase. En estos sistemas debe tenerse la precaución de no poner el motor en marcha estando desmontado el filtro, pues el aceite pasar­ ía en su totalidad por este circuito, quedando sin engrase el motor. Los filtros de caudal parcial utilizan una materia filtrante de poros más finos que los filtros de caudal total, dado su posicionamiento en paralelo en el circuito de engrase. De esta manera ofrecen una resistencia adecuada al flujo de aceite, haciendo que el mayor caudal vaya directa­ mente a los puntos de engrase, manteniendo un caudal de filtrado suficiente para que el aceite se conserve razonablemente limpio. Un filtro de este tipo debe ofrecer la suficiente resistencia al flujo de aceite para mantener la presión del sistema de lubricación dentro de los valores preesta­ blecidos. Si no ofreciera resistencia, casi todo el caudal de aceite sería devuelto al cárter a través del filtro, con el consiguiente descenso de la presión de engrase, que resultaría insuficiente para lubricar los componentes del motor. Por este motivo suele disponerse un orificio de restricción en la salida de la carcasa del filtro. La necesidad de un filtrado del aceite de engrase sumamente enérgico en los motores Diesel, cuyas tolerancias de ajuste son más apretadas que en los de explosión, ha implantado sistemas de detección del colmatado del elemento filtrante. El dispositivo consiste en un interruptor eléc­ trico accionado por la presión del aceite de engrase, que hace encenderse una lámpara situada en el cuadro de instrumentos cuando el elemento filtrante se encuentra colmatado.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjI4NDcx