Técnicas del automóvil motores

A medida que el aceite se descompone se produce una reacción química con el oxígeno del aire, que conlleva la formación de una mezcla gomosa capaz de obstruir los conductos de engrase. Los aditivos detergentes hacen que estas acumulaciones sean solubles y queden suspendidas en el aceite sin formar gomas. Los dispersantes hacen que el aceite se decolore, ya que mantienen en suspensión las partículas que forman el fango y as carbonillas procedentes de los gases de combustión filtrados a través de los segmentos y las paredes del cilindro. La duración de un motor y el buen flincionamiento del mismo, dependen en gran medida de la calidad del aceite utilizado. Como las propiedades lubricantes de éste van degradándose con las horas de funcionamiento del motor, se hace necesario cambiar todo el aceite con periodicidad. En un aceite deteriorado por el uso se encuentran: • Dilución producida por filtraciones de combustible a través de los segmentos y paredes del cilindro, a pesar del buen funcionamiento del sistema de ventilación del cárter. • Sustancias asfálticas y alquitranosas originadas por la oxidación. • Residuos carbonosos producidos por la combustión de una parte del aceite. • Aumento de la acidez. • Mezcla con pequeñas cantidades de agua producto de los gases quemados. De todo ello se deduce que resulta imprescindible el cambio del aceite destinado a la lubrica­ ción del motor cada cierto tiempo, que establece el fabricante en función de la utilización del vehículo y los kilómetros recorridos. Generalmente se aconseja el cambio de aceite cada 15.000 a 20.000 Km en los motores de gasolina y cada 10.000 a 15.000 Km en los Diesel, siempre que su utilización sea normal. En los casos de uso del vehículo con frecuentes paradas y recorridos cortos de ciudad, o en invierno, es aconsejable realizar el cambio del aceite con mayor fi-ecuen- cia. Los fabricantes aconsejan la sustitución del filtro con cada cambio de aceite. El vaciado del aceite usado debe realizarse con motor caliente, para aprovechar la mayor fluidez del aceite en estas condiciones. Durante esta operación puede controlarse el estado del aceite, para lo cual se aflojará lentamente el tomillo de vaciado, tomando entre los dedos una muestra del primer aceite vertido. La presencia de óxidos, partículas o agua indican deterioro del aceite y necesidad de sustitución. Además del cambio periódico, el usuario de un vehículo debe revisar el nivel del aceite cada cierto tiempo. Los fabricantes aconsejan esta revisión cada 1.000 Km, o antes de emprender un largo recorrido. En algunos vehículos se dispone de un indicador de nivel de aceite en el cárter, que detecta la cantidad de éste en el instante de accionar la llave de contacto, antes de proceder al arranque del motor. La cantidad de aceite depositada en el cárter disminuye paulatinamente con la utilización del vehículo, pues parte de él se quema en la cámara de combustión, a la que llega por el sistema de ventilación del cárter y filtrándose a través de los segmentos y paredes del cilindro en las fases de admisión y escape. Si a esto añadimos que pueden existir pequeñas fugas al exterior a través de las juntas de unión, se comprende que con el tiempo vaya quedando menos cantidad de aceite en el cárter. En general, un consumo de aceite que haga descender el nivel del cárter hasta el mínimo en 3.000 Km recorridos, es considerado aceptable. Cantidades superiores a ésta indican desgastes acusados de segmentos, guías de válvula, etc., que requieren una verificación del mo­ tor y la oportuna reparación. El control del nivel de aceite se realiza corrientemente por medio de una varilla medidora, como se vio en la Figura 7.11, provista de marcas de máximo y mínimo. La comprobación debe realizarse con el motor parado y el vehículo detenido sobre piso horizontal. En caso de ser nece­ sario, se añadirá la cantidad suficiente para alcanzar el nivel máximo, sin sobrepasarlo, pues en estos casos existen mayores posibilidades de filtraciones hasta la cámara de combustión, quemándose cantidades excesivas que pueden perjudicar al buen funcionamiento del motor.