Técnicas del automóvil motores

El aceite aportado debe ser del mismo tipo que el utilizado en el motor, pues no deben mez­ clarse aceites de diferentes características, ya que pueden producirse reacciones entre los aditi­ vos de ambos, neutralizándose, con lo que el aceite pierde alguna de sus propiedades. En los motores es aconsejable utilizar aceites cuyo grado mínimo de viscosidad sea compati­ ble con la utilización del vehículo. Con ello se consiguen las siguientes ventajas: • Se facilita el arranque en frío al disminuir las pérdidas por rozamientos. • Mejora la capacidad refrigerante del aceite. • Se reduce el desgaste del cilindro, dada la más rápida aparición del aceite en sus paredes en el arranque del motor. • Se atenúa el desgaste de los cojinetes, pues los aceites más fluidos forman sobre los cojine­ tes de antifricción una laca, que actúa como un revestimiento resistente al desgaste, sobre todo en los momentos de escasa lubricación, como ocurre en el arranque. Por el contrario, los aceites fluidos presentan los siguientes inconvenientes: • Mayor consumo de aceite, dado que aumentan las filtraciones hacia la cámara de combus­ tión a través de segmentos y guías de válvulas. • Disminución de la presión de lubricación, que puede ser causa de engrase deficiente de al­ gunos cojinetes. • Mayores posibilidades de agarrotamiento del pistón y sus segmentos en condiciones de elevadas temperaturas de funcionamiento. De todo ello se deduce que para un motor sometido a largos períodos de ftincionamiento continuo, conviene utilizar un aceite más viscoso que para el mismo motor ftincionando de ma­ nera intermitente. En cambio, para motores ya usados, con muchas horas de funcionamiento efectuadas, es conveniente la utilización de aceites más densos y para motores nuevos, o en fase de rodaje, más fluidos. La Figura 7.35 muestra un gráfico de utilización de algunos aceites, que determina el grado de viscosidad recomendado en liinción de la temperatura ambiente. 'C 40 30- 20 10 o -10 -20 -25 i UJ i LU < (0 — Figura 7.35 7.10 VERIFICACION Y CONTROL DEL SISTEMA DE LUBRICACION El buen funcionamiento del sistema de lubricación de un motor es, como ya hemos dicho, de vital importancia para la duración de éste. Por esta causa deberá controlarse periódicamente, o en los casos que se presenten anomalías. Las comprobaciones a realizar comenzarán por una verificación de la presión en el circuito, para lo cual se instalará un manómetro en la canalización principal de engrase, en el lugar donde se monta el manocontacto, que una vez retirado es sustituido por el manómetro, como indica la Figura 7.36. El control de la presión debe realizarse a distintos regímenes de giro del motor, estando éste caliente (temperatura de régimen). Con el motor girando a ralentí, la presión indi-

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