Técnicas del automóvil motores

En algunas aplicaciones, el ventilador se monta directamente sobre la polea de arrastre de la bomba de agua, como se ha visto, fijándose a ella por mediación de tomillos, posicionándolo lo más cerca posible del radiador. Está constituido generalmente por cuatro o seis palas de chapa de acero (o de plástico en otros casos), convenientemente dobladas y orientadas para conseguir una corriente de aire adecuada. El caudal de aire obtenido con estos ventiladores (llamados axia­ les) es directamente proporcional a su velocidad de rotación; por el contrario, la potencia absor­ bida en su funcionamiento crece con el cubo de la velocidad y es, por esta causa, que en la ac­ tualidad son poco empleados, habiendo sido sustituidos con ventaja por los de tipo eléctrico, como veremos posteriormente. A efectos de refrigeración, conviene que la superficie del radiador barrida por el ventilador sea lo más grande posible, por cuya causa éstos tienden a fabricarse sobredimensionados hasta límites en consonancia con las potencias absorbidas que ello conlleva. Téngase en cuenta que para una misma velocidad de rotación, el caudal de aire obtenido aumenta con el cuadrado del diámetro externo de las palas y también varía con la curvatura e inclinación de las mismas. En conjunto, se puede conseguir el mayor caudal de aire a través del radiador con la menor absor­ ción de potencia posible. Con este fin se dimensionan y disponen las palas convenientemente y se determina el número de ellas más adecuado. Con este mismo objetivo, en algunas ocasiones se monta entre el radiador y el ventilador una carcasa de plástico, que canaliza la corriente de aire creada aumentando la superficie barrida por el ventilador. Para disminuir el zumbido que producen las palas en su giro, se disponen éstas de manera que no guarden simetría, es decir, los ángulos formados entre ellas no son exactamente iguales. Con objeto de mejorar la eficacia del sistema de refrigeración, regulando mejor sus ciclos térmicos, y reducir la potencia absorbida, en la actualidad se sustituyen los ventiladores conven­ cionales acoplados al eje de la bomba de agua, por otros eléctricos o electromagnéticos contro­ lados termostáticamente. La característica fundamental de un ventilador con mando electromagnético consiste en que no es solidario al cubo de la polea de la bomba de agua, a no ser cuando se activa un dispositivo de embrague electromagnético, constituido por una bobina plana emplazada en el cubo de la polea de arrastre, frente a la que se coloca el ventilador provisto de una armadura circular de acero. El cubo de polea es arrastrado desde el motor por correa y polea, transmitiendo el movi­ miento a la bomba de agua, pero no al ventilador, que permanece inmóvil. En la Figura 8.18 puede verse el sistema de mando de este ventilador, consistente en un in­ terruptor térmico (termocontacto) situado en el depósito inferior del radiador, en contacto con el agua, que cierra el circuito eléctrico cuando la temperatura del líquido refrigerante en esa zona alcanza un determinado valor (generalmente 86 °C). Establecido el contacto eléctrico, se hace llegar corriente eléctrica hasta la bobina situada en el cubo de la polea de arrastre de la bomba de agua, cuya acción magnética debida al paso de la corriente eléctrica se manifiesta en el núcleo del ventilador, que de esta forma es arrastrado con el giro de la polea. El detalle de la figura muestra con mayor precisión este dispositivo, que consta de dos con­ juntos fundamentales. Uno de ellos lo constituye el cubo de polea, que es impulsado desde el motor por la correa 3 y va ensamblado en el eje 12, sobre el que se monta a presión. Dicho eje es en algunos casos el mismo que da movimiento a la turbina de la bomba de agua y gira sobre dos cojinetes 7, alojados en el cuerpo de bomba 6. Sobre el cubo de polea va ensamblado el dispositivo electromagnético, constituido por una armadura anular de acero de alta permeabili­ dad y bajo magnetismo residual, en cuyo interior está alojada la bobina 2, que se conecta al anillo 4, contra el cual se mantiene aplicada la escobilla de carbón 5, a través de la cual llega la corriente eléctrica a la bobina, cerrándose el circuito en la toma de masa 8. El anillo circular 4 gira con el cubo de la polea, mientras que la escobilla 5 se mantiene fija en el cuerpo 6. El con­ tacto eléctrico entre ambos está asegurado por la acción de un muelle que aplica la escobilla contra el anillo. El carbón de que está fabricada da un roce lo suficientemente suave para que el desgaste de ambos sea mínimo.