Técnicas del automóvil motores

El segundo conjunto lo constituye el ventilador propiamente dicho, ensamblado a un buje 1, que a su vez se monta sobre el eje 12 con interposición de los cojinetes 11. Al buje va ensam­ blada una armadura de acero de alta permeabilidad y bajo magnetismo residual, que en el mon­ taje y en posición de reposo queda a una cierta distancia de la armadura de la bobina 2. El entre- hierro 9 puede ser regulado por el tomillo de reglaje 10. Este conjunto está, por tanto, en liber­ tad de girar independientemente de la polea de arrastre. Durante el funcionamiento del motor, cuando la temperatura del agua de refrigeración en el depósito inferior es baja (menor de 86 “C en este caso), el dispositivo electromagnético perma­ nece sin activar y, por tanto, el cubo de la polea gira sin arrastrar al ventilador, que está sujeto simplemente a un pequeño momento de rotación debido a la adherencia de los cojinetes J y a la acción de la corriente de aire provocada por la marcha del vehículo, que incide sobre las palas del ventilador. Resulta así un giro libre de éste, independiente del giro del motor. Cuando el agua de refrigeración alcanza la temperatura señalada, el termocontacto establece el circuito eléctrico activando el dispositivo electromagnético. La bobina 2 recibe corriente y el campo magnético que se forma atrae a la armadura, haciéndola solidaria del anillo magnético que encierra a la bobina. Con ello se consigue que el ventilador sea solidario del cubo de polea y gire arrastrado por él, con su misma velocidad, consiguiéndose con ello un mayor caudal de aire que aumenta la refrigeración. Al desplazamiento de la armadura se opone un diafragma, cuya fuerza es vencida por el campo magnético creado por la bobina. Cuando la temperatura del agua de refrigeración baja de un cierto valor (generalmente 8 “C menor que el señalado para la activación del electroimán), el termocontacto abre el circuito eléc­ trico cortando la corriente en la bobina, con lo cual, cesa el campo magnético y la atracción ejercida sobre la armadura, que regresa a su posición de reposo por la acción del diafragma, produciéndose el desacoplo. Con el empleo de este tipo de ventilador se reduce notablemente la absorción de potencia, ya que solamente es arrastrado por el motor cuando la temperatura del agua alcanza un determina­ do valor, lo que en la utilización del vehículo solamente ocurre en circulación a baja velocidad. A gran velocidad, la entrada dinámica de aire suele ser suficiente para producir una refrigera­ ción importante, que no permite la entrada en funcionamiento del ventilador, salvo en casos excepcionales. De esta manera no se está restando potencia al motor.