Técnicas del automóvil motores

mezcla y, así, para una concentración del 50% se obtiene un punto de congelación a - 40 "C. Comúnmente se emplean mezclas anticongelantes al 40%, que dan un punto de congelación de - 30 “C. La concentración de la mezcla puede ser medida con densímetros adecuados, co­ mo más adelante se verá. En los sistemas sellados de refrigeración suele ser utilizada una mezcla anticongelante de ti­ po permanente a base de agua desmineralizada y desionizada y glicol etilénico al 50%, que da un punto de congelación de - 35 °C. A la mezcla se añaden productos adecuados para darle propiedades antioxidantes, anticorrosivas, antiespumantes, etc., que garantizan una conserva­ ción de la misma durante un período de tiempo superior a dos años, sin que se produzca inalte­ rabilidad de las propiedades refrigerantes. Los fabricantes aconsejan el cambio del líquido refri­ gerante cada dos años. En los motores actuales equipados con culatas de aluminio, con el tiempo de utilización se presenta el fenómeno de la electrólisis, producida entre el líquido anticongelante y los diferentes metales del radiador, culata y bloque motor, que forman una pila electroquímica que da lugar a corrosiones de los metales. Este efecto se atenúa añadiendo al anticongelante los aditivos nece­ sarios, como el molibdato y el silicato de sodio, que son inhibidores de la corrosión, y el hidróxido de sodio, que se utiliza para mantener el pH neutro o ligeramente básico (entre 7 y 8,5). Estos aditivos se desgastan como consecuencia de las reacciones químicas que efectúan en el transcurso del tiempo y, por ello, es necesario sustituir el anticongelante periódicamente. Si se mide la tensión eléctrica existente entre el líquido anticongelante y el metal de la culata, se ob­ tendrán valores próximos a 0,5 V cuando el anticongelante está agotado y se ha formado ya la pila electroquímica. 8.10 REFRIGERACION POR AIRE Algunos vehículos de gama baja, equipados con motores de pequeña potencia, emplean un sistema de refrigeración por aire, que se canaliza y hace circular alrededor de las paredes de los cilindros y de la culata, de las que sustrae directamente el calor que allí se deposita. Para facili­ tar la evacuación del calor, se aumenta en lo posible las superficies radiantes del bloque y la culata, dotándolas de aletas, como muestra la Figura 8.40. Deflectores CHindros £uJala Aletas para refrigeración Aletas Bloque Cárter jafeítor Figura 8.40 Teóricamente, el sistema de refrigeración por agua no difiere de éste más que en el empleo de un líquido intermedio que transfiere el calor al aire ambiente; pero en la práctica, resulta mu­ cho más difícil mantener la temperatura ideal de funcionamiento del motor en los casos de refri­ geración por aire, pues entre otras cosas, el coeficiente de transmisión del calor entre las paredes