Técnicas del automóvil motores

En ocasiones resulta difícil localizar las fugas, dado que éstas tienen lugar desde las camisas de agua hacia los cilindros o hacia el cárter. Las últimas pueden ser detectadas observando el aceite del motor, que en este supuesto se encuentra posiblemente descompuesto y se ha produ­ cido un aumento de nivel. Retirando la varilla medidora de nivel, se observarán gotas de agua depositadas en ella. Este tipo de fuga puede comprobarse también aflojando ligeramente el tapón de vaciado del cárter y observando si caen gotas de agua, que por ser más densa que el aceite está depositada en el fondo del cárter. Las primeras se comprueban calentando el motor convenientemente y observando si se producen burbujas de aire en el vaso de expansión al ace­ lerar el motor, pues cuando existen ftigas hacia los cilindros, la propia compresión establece fugas de gases hacia el circuito de refrigeración, lo que implica una subida del nivel de agua en el vaso expansor con el funcionamiento del motor. Estando el manómetro conectado, se obser­ vará que sube bruscamente la presión en el circuito. Este tipo de fugas implica el desmontaje del motor para realizar la reparación pertinente. Las ftigas de compresión hacia el circuito de refrigeración pueden ser detectadas mediante un analizador de gases de escape, como se ha representado en la Figura 8.44. Teniendo el analiza­ dor en funcionamiento, al abrir el tapón del radiador y aproximar la sonda de aspiración a esta zona, se detectan los gases que hayan podido pasar al circuito de refrigeración desde los cilin­ dros del motor, que serán medidos por el analizador. Figura 8.44 Cuando el incidente consiste en que el motor se calienta en exceso, deberá realizarse una ve­ rificación del sistema de refrigeración para localizar el componente defectuoso. En principio se comprobarán los tapones de radiador y vaso expansor, así como el nivel de agua en el vaso de expansión y el estado y tensión de la correa de arrastre del ventilador y bomba de agua, lo cual se realiza como muestra la Figura 8.45, empleando un útil cuya regla se apoya en dos poleas de arrastre, presionando a continuación el empujador central hasta vencer la acción de su muelle interno. El desplazamiento de la correa o flecha de la misma debe ser el estipulado por el fabri­ cante, generalmente comprendido entre 5 y 10 mm.

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