Técnicas del automóvil motores

En el funcionamiento del motor, el agua de refrigeración puesta en circulación por la bomba está calentándose y enfriándose continuamente, produciéndose evaporaciones y condensaciones con alta frecuencia, que son causa de formación de incrustaciones y depósitos calcáreos que se adhieren a las paredes del circuito de refrigeración, reduciendo notablemente su conductividad térmica o, lo que es igual, su capacidad de transferir el calor. Un síntoma de esta anomalía lo constituye, como ya se ha dicho, observar un color característico en el agua de refrigeración o abundancia de suciedades en el vaso de expansión, en cuyo caso, es necesario proceder al lava­ do y desincrustación del circuito. Esta operación es conveniente realizarla también cuando se cambia el líquido anticongelante. Para ello, una vez vaciado el circuito, se llenará con agua lim­ pia a la que se añade algún producto desincrustante que, en los casos de culata o bloque de alu­ minio no debe contener carbonato de sosa. Así se hará funcionar el motor durante media hora aproximadamente, vaciando a continuación el circuito y llenándolo con agua limpia, mante­ niendo el motor en marcha durante el proceso y dejando salir el agua del conducto de unión del bloque al depósito superior del radiador, mientras se sigue vertiendo agua limpia en éste para mantener lleno el circuito. Cuando se vea salir limpia el agua se da por finalizada la operación, procediendo al llenado del circuito con el nuevo líquido de refrigeración. El llenado del circuito de refrigeración debe realizarse a motor parado, vertiendo el líquido en el vaso expansor, de manera que se eviten en lo posible la formación de bolsas de aire, para lo cual, durante el llenado deben mantenerse abiertos los purgadores, que generalmente se ubi­ can en la caja del termostato (Fig. 8.52), o los manguitos de unión entre radiador y bloque mo­ tor, o los del radiador del calefactor. Estos purgadores se cierran cuando salga por ellos un cho­ rro continuo de líquido. Posteriormente se tendrá el motor en marcha hasta conseguir su tempe­ ratura de régimen, rellenando el vaso expansor si el nivel no ftiera el correcto. Purgador en la caja del termostato Purgador en la entrada al calefactor Figura 8.52 En ocasiones ocurre que el calentamiento excesivo del motor no es producido por un anor­ mal funcionamiento del sistema de refrigeración, sino debido a otros componentes del motor, como el circuito de encendido o el sistema de inyección, por lo que es preciso asegurarse que estos sistemas funcionan correctamente. El líquido refrigerante pierde paulatinamente sus propiedades anticongelantes con el funcio­ namiento del motor y, por ello, es aconsejable sustituirlo periódicamente. No obstante, siempre que se realiza una intervención en el circuito es conveniente verificar la concentración del líqui­ do refrigerante, para lo cual, después de un ftincionamiento del motor superior a 10 minutos, se toma con un densímetro un poco de líquido del radiador, midiendo al mismo tiempo su tempera­ tura. Llevando ambos valores a una tabla dada por el fabricante, se puede determinar el punto de congelación de la mezcla. Generalmente se especifican valores de densidad de 1,07 a 15 “C, que corresponden a una concentración del 45%, que no solidifica hasta los - 35 °C.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjI4NDcx