Técnicas del automóvil motores

gases de escape. Para paliar en parte estos inconvenientes se añaden a la gasolina, junto con el antidetonante, productos como el dibromuro de etilo o el dicloroetileno, que en la combus­ tión reaccionan con los compuestos de plomo dando lugar a sustancias que se vaporizan y salen con los gases de escape. Actualmente, la utilización de aditivos con base de plomo ha sufrido una regresión, pues esta sustancia es vertida con los gases de escape y, dada su toxicidad, en lugares de intenso tráfico puede ser perjudicial para el organismo humano, pues al respirar el aire contaminado de este modo, el plomo se acumula gradualmente en el organismo y, alcanzando un cierto nivel, puede dar lugar a enfermedades del corazón, pulmones, cerebro, sistema nervioso, etc. Esto ha obliga­ do a cambiar la estructura química de la gasolina y a modificar los motores para que puedan ser utilizados combustibles sin adición de plomo (gasolina sin plomo) o en porcentajes mínimos (inferiores a 0,15 g/1), lo que obliga a relaciones de compresión menores, o cámaras de combus­ tión de diseños más fúncionales. Por otra parte, el empleo de catalizadores para el tratamiento de los gases de escape con el fin de reducir los índices de contaminación, implica el empleo de gasolinas sin plomo, pues este componente reacciona con los metales nobles (platino, rodio) del catalizador inutilizándolo. La obligatoria utilización de gasolinas sin plomo en Europa impulsó a los fabricantes a dise­ ñar nuevos motores a partir de los años 90 y, al mismo tiempo, determinó la reformulación de las gasolinas, con un aumento del 10% de los hidrocarburos aromáticos en detrimento de los saturados y al empleo de productos antidetonantes sin contenido de plomo, como los éteres (me- til ter-butileter, MTBE) así como mezclas de metanol. Las gasolinas utilizadas en la actualidad son la eurosuper de 95 NO y la superplus de 98 NO. Los aditivos más comunes utilizados en las gasolinas sin plomo son: el isopropilo, que evita la congelación del combustible, los inhibidores de la corrosión y la oxidación, y los detergentes. Además de estos aditivos, las gasolinas sin plomo incorporan productos como el etanol o el MTBE (Metil terc-butil éter), que añadidos en un porcentaje del 10% mejora el octanaje entre 2,5 y 3 puntos, al tiempo que inhibe la corrosión del sistema de alimentación y disminuye las emisiones de CO. 9.6 PODER DE ENCENDIDO DEL GASOLEO En los motores Diesel, desde el momento que comienza la inyección de combustible en el ci­ lindro, hasta que se produce su combustión, transcurre un cierto tiempo llamado retardo a la inflamación, de manera que cuanto mayor sea éste, más cantidad de combustible se almacena para inflamarse de golpe, lo que causa un gradiente de presión tan fuerte, que produce un golpe­ teo característico de estos motores y similar al picado de los motores de encendido por chispa. Así pues, en los motores Diesel se ocasiona un efecto similar a la detonación de los de gasolina. La calidad de un gasóleo es tanto mejor, cuanto menor es el retardo a la inflamación. Si éste es muy pequeño, se dice que el combustible posee un buen poder de encendido, el cual es ftinción de sus características, tales como la viscosidad, calor específico, etc. Los mejores gasóleos a este efecto son los que poseen grandes proporciones de hidrocarburos de las series parafínicas y nafténicas. Para valorar la facilidad de inflamación de un combustible, se compara con otro de referencia en un motor de ensayos, de manera similar a lo descrito par los motores de gasolina. La medida del poder de encendido viene dada por el número de cetano {NC). El cetano es un hidrocarburo parafl- nico con óptima facilidad de ignición, al que se asigna convencionalmente el índice 100. Con el mismo se mezcla el alfametilnaftaleno, que posee una escasa facilidad de ignición y se le asigna el NC igual a cero. Estos son los combustibles de referencia para determinar el NC de un combustible convencional. Para lograr un flincionamiento correcto de los motores actuales, el gasóleo utilizado debe tener un NC superior a 45. Los empleados actualmente tienen un NC comprendido entre 50 y 60.