Técnicas del automóvil motores

aire es grande, el tiempo que tarda el combustible en alcanzar su temperatura de inflamación espontánea disminuye y, por tanto, decrece el retardo a la inflamación. Temperatura El mismo efecto anterior puede lograrse aumentando la temperatura del aire de admisión, o bien disminuyendo la cesión de calor al sistema de refrigeración. Con ello se consigue definiti­ vamente que la temperatura al final de la compresión sea mayor, con lo que se ve disminuido el retardo a la inflamación, como ya se dijo. 9.13 LA CAMARA DE COMBUSTION EN LOS MOTORES DIESEL La cámara de combustión es la parte del motor donde se quema la carga de combustible. En algunos motores Diesel la cámara de combustión se forma en la culata, mientras que en otros se emplaza en la cabeza del pistón. Independientemente de dónde esté ubicada, la cámara de com­ bustión debe diseñarse para ser capaz de producir una turbulencia máxima, no sólo durante la inyección, sino también durante la combustión. De esta manera se logrará una combustión com­ pleta, eficaz y soportable por los órganos mecánicos del motor. Para producir la turbulencia necesaria en el aire y obtener una combustión regular y progre­ siva, en los motores actuales son utilizados diferentes diseños de cámaras de combustión, cada una de las cuales tiene unas determinadas características, que proporcionan una serie de ventajas e inconvenientes, por lo que pueden dar unos resultados excelentes en unos casos, y no tan bue­ nos en otras aplicaciones. Cada tipo de motor requiere una detemiinada cámara de combustión, adecuada a las necesidades y condiciones de funcionamiento del motor. De entre los diferentes tipos de cámara podemos citar los siguientes como los más utilizados: Cámara de inyección directa La inyección se realiza aquí directamente en el cilindro (Fig. 9.15), que en este caso forma la propia cámara de combustión, en alojamientos especiales de la cabeza del pistón, que pueden adquirir diferentes formas. Para favorecer la vaporización del combustible y mezclarlo rápida­ mente con las partículas de aire, se conjugan la forma del chorro de inyección y de la cámara formada en la cabeza del pistón, de manera que la carga de combustible finamente pulverizada se disperse por toda la cámara. En otros casos se proyecta el chorro de combustible vertido por el inyector sobre la pared caliente de la cavidad del pistón, de la que es recogido cuando se va­ poriza por la corriente de aire que forma el torbellino, mezclándose íntimamente con él e ini­ ciándose así la combustión, que se propaga rápidamente a toda la carga de combustible. Figura 9.15

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