Técnicas del automóvil motores

En un colector sincronizado, la mezcla aire/combustible es puesta en vibración, pero no para producir sonido, sino para impulsar una mayor cantidad de mezcla hacia el cilindro. Bajo condi­ ciones ideales, una onda de alta presión en la mezcla alcanzará la entrada de la válvula de admi­ sión en el preciso instante que ésta se abra. Durante cierta parte de la carrera de admisión de un cilindro, la columna de fluido en el conducto de admisión correspondiente adquiere un movi­ miento acelerado. Después, por inercia, se mantiene en movimiento todavía durante la primera parte de la carrera de compresión, y continúa entrando en el cilindro hasta que la presión en el mismo iguala a la correspondiente a la energía cinética del fluido entrante. Si la válvula se cierra cuando la inercia no está todavía amortiguada, la columna del fluido en movimiento se agolpa contra la misma válvula y, en consecuencia, se produce una onda de presión refleja. Sobreviene entonces un efecto pulsante en el conducto, con la formación de ondas, que se propagan hacia atrás y adelante en el colector de admisión. Si la longitud de éste es la adecuada, puede conseguirse que la pulsación de la onda esté en sincronismo con el movi­ miento de la válvula y, entonces, el rendimiento volumétrico obtenido será el máximo, pues cuando se abra la válvula, la onda estará llegando a ella. Sin embargo, es obvio que un colector no puede estar sincronizado perfectamente para todos los regímenes del motor. La velocidad de las ondas a través de la mezcla no varía demasiado para los diferentes regímenes, pero los intervalos de tiempo entre la apertura y cierre de la válvula sí lo hacen. Por esta causa se suele sincronizar el conducto para velocidades próximas a la máxima, con objeto de mejorar el rendimiento volumétrico en este margen, cuando empieza a descender la poten­ cia y el efecto de llenado del cilindro es más necesario para manteneria. Por razones similares se sincronizan también los colectores de escape, con lo que se consigue mejorar la expulsión de los gases quemados. Las ondas de elevada presión formadas, añaden impulso a los gases de escape y aseguran un mejor vaciado del cilindro, mejorando las características de funcionamiento del motor. En los motores de grandes cilindradas, o los equipados con turbocompresor, se facilita la salida de los gases quemados en el cilindro utilizando un colector de escape como el representado en la Figura 10.22, que dispone un tubo de salida de gases para cada cilindro, que desemboca junto a los demás en el co ector que se une al sistema de escape de los gases quemados Figura 10.22 En los actuales motores con sistemas de inyección electrónica multipunto, o los modernos de inyección directa de gasolina, así como en los Diesel, por los colectores de admisión circula solamente aire, mientras que el combustible se inyecta en la entrada del cilindro, o en la propia cámara de combustión. Ello ofrece más posibilidades de configuración de los tubos de admi­ sión, adecuando su longitud a las condiciones de fiincionamiento del motor, de manera que pue­ dan establecerse dos recorridos de diferente longitud (admisión variable), uno para el funciona­ miento en los bajos y medios regímenes (recorrido de par) y otro para los altos (recorrido de potencia). La Figura 10.23 muestra un colector de este tipo, donde una mariposa cierra el conducto cor­ to hasta un determinado régimen, alimentándose el motor en baja a través del conducto largo, más adecuado a estas condiciones de funcionamiento. En los altos regímenes se abre la maripo­ sa de control y la alimentación se produce por el conducto corto, mejorando el rendimiento vo­ lumétrico en estas condiciones de fiincionamiento del motor.

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