Técnicas del automóvil motores

lia no se mueve, el defecto está en el mecanismo de mando de la trampilla, que estará agarrotado o suelto de las fijaciones. En cualquiera de los casos, debe desmontarse el conjunto y proceder a la reparación pertinente o la sustitución del mismo. Figura 10.52 El elemento filtrante del tipo seco no admite limpieza y, en caso de encontrarse sucio deberá ser sustituido. Cuando no sea necesaria la sustitución, se comprobará antes de montarlo de nue­ vo que no esté agujereada la materia filtrante, para lo cual, colocando una luz en la parte inter­ ior, se mirará desde el exterior y hacia la luz, girando lentamente el elemento. Con ello se loca­ lizará fácilmente si hay agujeros, en cuyo caso debe sustituirse el cartucho filtrante. Verificación y control de los colectores Es importante comprobar las posibles fugas o entradas indebidas de aire en los sistemas de colectores de escape y admisión, pues producen anomalías de fiincionamiento del motor. Una entrada indebida de aire puede traducirse en un empobrecimiento de la mezcla, con las anorma­ lidades de funcionamiento que ello conlleva. Las fugas en los colectores de escape producen ruidos y pueden llegar a ser causa de salida de gases todavía ardiendo, con peligro de incendio. Generalmente, tanto las entradas de aire como las fugas, se producen en la unión de los co­ lectores a la culata, a través de la junta correspondiente, en cuyo caso, deberá verificarse el apriete de las tuercas de fijación o la planitud de las superficies de acoplamiento, según la im­ portancia del incidente. En caso necesario se procederá al rectificado de las superficies y a la sustitución de las juntas. Cuando las tomas de aire o las fugas son de escasa importancia, pueden ser detectadas aproximando la llama de una cerilla a os puntos sospechosos. Si se apaga es síntoma de que existe la fiiga o entrada de aire. Cuando las ftigas de gases de escape son importantes, puede ocurrir que el filtro de aire se ensucie rápidamente, pues la toma de aire caliente se realiza en las proximidades del colector de escape. Por esta causa, cuando se observe ennegrecimiento del filtro, deberá comprobarse que no existen fugas de escape. En los motores que disponen de caldeo de colectores por medio de resistencia térmica, de­ berá controlarse el correcto funcionamiento de la misma, así como del circuito eléctrico de ali­ mentación. La resistencia eléctrica de la placa de caldeo I (Fig. 10.53) recibe corriente de posi­ tivo después de contacto, a través de un relé 2 gobernado por el interruptor térmico 3, emplaza­ do, como la placa de caldeo, en el colector de admisión. El interruptor térmico debe dejar paso de corriente hacia la resistencia para temperaturas del cuerpo del colector de admisión inferiores a 60 °C, y cortar la corriente cuando se alcanza aproximadamente este valor, lo cual puede ser comprobado con una lámpara de pruebas, conec­ tada en el borne de salida del interruptor (después de soltar la conexión de masa), al tiempo que se calienta y enfría sucesivamente éste (sumergiéndolo si fiiera preciso en un recipiente con

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