Técnicas del automóvil motores

disruptiva existente entre los electrodos o puntas de la bujía, en electro conductora, pudiendo saltar así la chispa. La bobina de encendido constituye el transformador que eleva la tensión de la batería hasta el valor adecuado. Figura 11.19 La mezcla de aire y combustible debe inflamarse con seguridad en todas las condiciones de funcionamiento del motor y, a tal efecto, deben cumplirse los siguientes requisitos: • La mezcla de aire y combustible ha de tener una composición favorable, es decir, ha de ser inflamable. Para que así ocurra, la proporción de aire y gasolina deberá estar conveniente­ mente dosificada y dentro de unos valores proporcionales establecidos. • La situación de la distancia disruptiva (electrodos) en la cámara de combustión y la duración de la chispa deben ser las más adecuadas para que la mezcla se inflame correctamente. De aquí se deduce la importancia que tiene el posicionamiento de la bujía en el cilindro del motor. • La chispa ha de tener una determinada energía mínima que se transforma en calor y se lla­ ma energía de encendido. Si la chispa no tiene la energía mínima, la mezcla no se inflama; por ese motivo, la energía de encendido se aporta en exceso para inflamar la mezcla con seguridad, incluso en condiciones de funcionamiento extremas. Esta energía la proporciona la bobina de encendido. • Con objeto de conseguir el máximo rendimiento de la explosión, es necesario adecuar el instante en que salta la chispa a las condiciones de fiincionamiento del motor (régimen y carga), lo cual se logra con el sistema de avance del encendido, mediante el que se adelanta el salto de la chispa en función de las condiciones de marcha del motor. El sistema de encendido basa su funcionamiento en el principio de la inducción electromagnéti­ ca, mediante la cual, puede obtenerse tensión eléctrica en una bobina simplemente con hacer variar el campo magnético que la afecta. Si colocamos una bobina como muestra la Figura 11.20, conec­ tada a una batería, al cerrar el interruptor pasa corriente eléctrica por ella, creándose un campo magnético con sus polos correspondientes. Si en las proximidades de este campo magnético colo­ camos una segunda bobina conectada a un galvanómetro, ésta se encuentra sometida a la acción del campo magnético que produce la anterior, llamada primaria. En tales condiciones, al abrir el interruptor deja de pasar corriente por la bobina primaria, con lo cual desaparece el campo magné­ tico y la bobina secundaria no es atravesada por líneas de fuerza. Debido a que la bobina secundaria sufre una variación del flujo que la atraviesa, nace en ella una f.e.m. que se llama de inducción, provocando una corriente eléctrica que es acusada por el galvanómetro. La f e.m. inducida en la bobina secundaria solamente se obtiene cuando hay va­ riación del campo magnético, es decir, en los instantes de apertura y cierre del interruptor, tal

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