Técnicas del automóvil motores

Sistema de avance por vacío El avance por vacío varía el punto de encendido en función de la carga del motor, actuando sobre el plato portarruptor, al cual hace girar en sentido contrario al giro de la leva. Como en este plato se montan los contactos del ruptor, este movimiento supone que dichos contactos comiencen a abrirse antes, proporcionando un avance del encendido. En la Figura 11.42 puede verse que el plato portarruptor se une en 1 a una biela, que por su extremo opuesto va fijada a la membrana 2 de una cápsula de vacío, que es mantenida en posi­ ción por e muelle 3. Cuando el grado de vacío en el colector (que está aplicado a la cápsula de vacío por el tubo 4) es grande, tira de la membrana hacia la derecha y, por medio de la biela, se hace girar un cierto ángulo al plato portarruptor, en sentido contrario al giro de la leva, obte­ niéndose un avance del encendido. Figura 11.42 El vacío de la admisión es transmitido a la cápsula por el tubo 4, que se une en el carburador a su colector de admisión. La membrana se adapta en cada caso a la depresión reinante, gracias a la acción de su muelle. La superficie de la membrana, la fuerza del muelle y la rigidez del mismo, establecen el avance conveniente para cada una de las condiciones de carga del motor. El margen de variación lo limitan unos topes dispuestos en la biela de mando. 11.11 VERIFICACION Y CONTROL DEL CARBURADOR Las anomalías de funcionamiento de un motor son frecuentemente imputadas a los sistemas de carburación y encendido, aunque en muchos casos no sean éstos los causantes de dichas anomalías. Otros componentes del motor, como el sistema de distribución, pueden ocasionar fallos de naturaleza similar. Las verificaciones a las que es conveniente someter al carburador regularmente y las repara­ ciones que puedan ser necesarias, emanan de su estructura y de los ataques mecánicos y térmi­ cos que su proximidad al motor le imponen. El carburador sufi'e las variaciones de temperatura del compartimiento del motor y, por sus puntos de fijación, el calor del colector de admisión, aunque sus posibilidades de dilatación están limitadas por la rigidez misma de las fijaciones. El colector de admisión le transmite, además, las vibraciones generadas por el motor. Todo ello genera tensiones y dilataciones del material. El eje de la mariposa de gases está en movimiento continuo sobre sus alojamientos y sufre por parte del mando del acelerador y su sistema de retomo un esfuerzo ininterrumpido, que ge­ nera en los alojamientos una fricción nada despreciable, a causa de la cual se produce un desgas­ te progresivo. La circulación ininterrumpida de aire y gasolina a través de conductos y calibres produce la erosión y desgaste de los mismos.

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