Técnicas del automóvil motores

tica se presenta en una sola bujía, el defecto suele ser del cable de alta tensión que le co­ rresponde, o del borne de alta de la tapa del distribuidor. Si el defecto atañe a todas las buj­ ías, puede deberse a una circulación en baja velocidad durante largos períodos. ' Gran cantidad de depósitos de carbonilla humedecida en aceite (detalle 3) indican falta de estanqueidad del motor, por desgaste excesivo de cilindros o segmentos. 1 Condición normal 2 Sucia con depósitos de carbonlHa 3 Engrasada 4 Sobrecalentada 5 Electrodos quemados 6 Autoencendido 7 Aislante roto 8 Gruesos depósitos Figura 12.1 • Una tonalidad blanca y excesiva erosión de los electrodos (detalle 4) indican temperaturas de trabajo superiores a las normales, que pueden ser debidas a un exceso de avance del en­ cendido, mezcla pobre, tomas de aire en e colector de admisión, etc. • Si la superficie del aislador y de los electrodos está quemada y cubierta por pequeños resi­ duos granulados (detalle 5), indica encendido excesivamente adelantado, bujía inadecuada (excesivamente caliente), o sistema de refrigeración defectuoso. • Si alguna bujía presenta sus electrodos fundidos (detalle 6) es probable que exista autoen­ cendido en ese cilindro, que deberá investigarse antes de que el vehículo siga rodando, pues la avería que puede causar es grave. • Si una o más bujías presentan fracmrados sus aislantes (detalle 7), es posible que sea por detonación, lo cual debe ser comprobado. Si además de esto se encuentran huellas de gol­ pes, la causa puede ser debida a un cuerpo extraño que se haya introducido en el cilindro. • Depósitos abundantes, pero fácilmente desprendibles (detalle 8) suelen ser debidos a los aditivos detergentes que se utilizan en ciertos combustibles. También pueden ser debidos a un grado térmico de la bujía menor del apropiado. En cuanto a la verificación eléctrica de la bujía se refiere, existen comprobadores como el representado en la Figura 12.2, donde se acopla la bujía, cuyos electrodos quedan en el interior de una cámara, que puede ser sometida a cierta presión. La chispa que salta entre los electrodos puede ser observada a través de una ventana. Estando en funcionamiento la bujía, debe observarse una tonalidad azulada alrededor del electrodo central, mientras está saltando la chispa. La presión en el interior de la cámara se habrá regulado a 7 Kg/cm^. Si se observan interrupciones en la chispa o saltos de la misma en otra parte que no sea entre los electrodos, debe sustituirse la bujía. En este mismo comprobador pueden observarse las posibles fugas entre el aislador y el cuerpo metálico de la bujía, vertiendo unas gotas de aceite en esta zona cuando hay presión en la cámara. Las ftigas se detectan por la formación de burbujas.

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