Técnicas del automóvil motores

Prueba de la carburación Tanto en la operación de reglaje del ralentí, como en la verificación del funcionamiento de la carburación, se utiliza un analizador de gases de escape como el representado en la Figura 12.7, cuyas indicaciones de la aguja sobre la escala graduada 1 dan el contenido de CO de estos gases. El analizador está provisto de dos filtros 2 y 3 para el aire que toma del exterior y para los gases de escape, así como un potenciómetro regulador 4 y un interruptor general 5. En la prueba se ajusta a cero la escala con el potenciómetro 4 y a continuación se introduce la espita de que va provisto el aparato en la boca de salida del tubo de escape, obteniéndose un desplazamiento de la aguja sobre la escala graduada, que da la medida del contenido de CO en los gases de escape. Figura 12.7 Con el ralentí ajustado convenientemente y el motor a la temperatura de régimen, se accio­ nará el interruptor de mando, con lo cual, entra en funcionamiento una bomba eléctrica, que re­ coge continuamente una muestra de los gases de escape. El porcentaje de CO será indicado por la aguja del analizador, que de otra parte, debe mantenerse estacionaria para cualquier régimen mantenido. Si se observan oscilaciones de la aguja, es síntoma de cierre defectuoso de la aguja cónica de entrada de gasolina al carburador. Acelerando el motor lentamente, se observará un desplazamiento de la aguja en el sentido de mezcla pobre. En caso contrario deberá desmontarse el carburador para su verificación indivi­ dual, pues los sistemas de compensación y economizador no funcionan correctamente. A partir de un cierto régimen, se observará un desplazamiento de la aguja hacia mezcla rica, in­ dicativo de que los sistemas enriquecedores ftincionan correctamente. Dando un golpe brusco de acelerador hasta los plenos gases, la aguja del indicador debe desplazarse hacia mezcla rica, indi­ cando que la bomba de aceleración funciona correctamente. En caso contrario deberá ser reparada. 12.3 OSCILOSCOPIO En los últimos años ha sido adoptado el osciloscopio como el más avanzado dispositivo de diagnosis y detección de averías, permitiendo un análisis amplio y visible del proceso eléctrico total del encendido, transformando en imagen interpretable los impulsos eléctricos, tanto del circuito primario, como del secundario, en cada momento. A tal efecto está provisto de una pan­ talla donde se visualiza la variación de la tensión en función del tiempo. Un comportamiento defectuoso del encendido se conoce por el hecho de que la imagen de tensión difiere notablemente de la que se obtiene cuando el motor funciona correctamente. En la pantalla pueden hacerse visibles los siguientes defectos: cortocircuito de los arrollamientos pri­ mario y secundario de la bobina de encendido, contactos del ruptor sucios o quemados, rebote