Técnicas del automóvil motores

los que prueban el motor fuera del vehículo y los que lo hacen en orden de marcha. En la Figura 12.19 se muestra uno de estos últimos, cuyos elementos esenciales son: Figura 12.19 • Un freno dinamométrico constituido por una turbina a circuito cerrado, unido a dos rodi­ llos sobre los que se sitúan las ruedas motrices del vehículo que, de esta manera, pueden producir el arrastre de los rodillos. El freno dinamométrico unido a ellos permite variar a voluntad e instantáneamente la carga aplicada a las ruedas motrices, entre limites muy amplios, manteniéndola exactamente constante, para reproducir así cualquiera de las con­ diciones de funcionamiento. • Un volante de inercia unido a los rodillos permite reproducir la inercia del vehículo en marcha, absorbiendo la energía durante las aceleraciones o restituyéndola durante las de­ celeraciones. • Un cuadro de instrumentos sobre el que pueden realizarse las lecturas directas de potencia, velocidad y otros parámetros, como temperaturas, presiones, etc. Generalmente en este cua­ dro de instrumentos se disponen también los correspondientes analizadores de motores. • Un circuito auxiliar de refrigeración del radiador, capaz de mantener la correcta tempera­ tura de funcionamiento del motor durante las pruebas. Un control preciso de cualquier vehículo puede quedar reducido a estas tres pruebas: prueba de potencia, prueba de marcha de crucero y prueba de aceleración. Durante la prueba de potencia se controla si el motor puede suministrar toda su potencia, en cuyo caso es síntoma de que su estado es bueno. La prueba de marcha de crucero indica si el funcionamiento del motor es económico y sus prestaciones son las mejores que pueden ob­ tenerse desde el punto de vista de la carburación y el encendido. La prueba de aceleración es el complemento indispensable de las otras dos, especialmente para determinar el valor del máximo par motor. Para la realización de las diferentes pruebas, el vehículo debe ser posicionado con sus ruedas motrices sobre los rodillos. La potencia es transmitida entonces por las ruedas a los rodillos, siendo absorbida por éstos y pudiendo ser medida. El operario controla el valor de la potencia absorbida por medio de un mando portátil, capaz de crear a voluntad cualquier condición de carga deseada, correspondiente a una determinada condición de fiincionamiento del motor, co

RkJQdWJsaXNoZXIy MjI4NDcx