Técnicas del automóvil motores

vista de aletas para su refrigeración. Hasta la unidad llegan las diversas señales de los sensores, como se ha dicho, que se conectan a ella por medio de un conector múltiple debidamente señali­ zado en cada una de sus vías de conexión para facilitar la localización de los componentes. Por el mismo conector múltiple se realiza la conexión a los diversos actuadores, como los inyecto­ res, cuya activación está controlada directamente por la unidad electrónica para determinar la cantidad de combustible que debe inyectarse en cada condición de marcha del motor. Figura 14.21 La señal de inicio de la inyección es enviada a los inyectores desde la unidad electrónica de control, al transformar ésta el impulso que recibe del propio distribuidor de encendido, o de un sensor específico en otros casos, el cual, además, envía también al módulo de mando una informa­ ción del régimen de giro del motor. El núcleo de la central electrónica es el microprocesador, que es un dispositivo que puede in­ terpretar las instrucciones provenientes de un programa de funcionamiento específico y, en fun­ ción del mismo, ejecutar las acciones y los cálculos, cuyos resultados y los datos de partida se memorizan en dispositivos llamados “memorias”. Así pues, la central es capaz de elaborar las informaciones y, en fiinción de las mismas, realizar los cálculos y tomar las decisiones. Estas informaciones se procesan en su interior como datos numéricos adecuadamente codificados en formato digital. Para completar el conjunto, la central está dotada de un sistema de interco­ nexión que le permite comunicarse con el exterior, recibir informaciones de los sensores y en­ viar mandos a los actuadores. Los sensores reciben la señal y la convierten en su interior en una magnitud eléctrica, gene­ ralmente analógica (por ejemplo, resistencia, tensión, frecuencia, etc.), que lleve consigo la in­ formación del valor de la magnitud adquirida. En el interior de la central, la señal será acondi­ cionada, filtrada y por último convertida en información digital (en realidad, en un número) para que pueda ser utilizada directamente por el microprocesador. Para los actuadores, el proceso es inverso. La información correspondiente a la actuación se elabora en el interior de la central electrónica en formato numérico. El circuito de interfaz del interior de la central convierte la información en el formato digital más adecuado, lo amplía y lo envía al dispositivo de actuación. La cantidad de combustible inyectada viene determinada por la duración de la apertura del inyector, como se ha dicho, la cual es gobernada por el módulo de mando. Como magnitudes principales para determinarla se utilizan las señales recibidas del caudalímetro y el régimen de giro del motor; pero también otros datos, como la temperatura del motor, carga del mismo y temperatura ambiente, son susceptibles de modificar el volumen inyectado. Todos estos factores son comunicados al dispositivo de mando, que transforma estos datos en impulsos eléctricos de mayor o menor duración, que determinan el volumen de combustible inyectado.