Técnicas del automóvil motores

Además de efectuar el control normal del motor, la central electrónica es capaz de reconocer las anomalías presentes en su interior o en el circuito conectado a ella. Se llama “función de diagnosis” al conjunto de operaciones desempeñadas por la central electrónica para controlar, en tiempo real, si las señales recibidas y las señales enviadas son correctas. Mediante este control, la central detecta las diferencias que pueden ser debidas a un mal funcionamiento y toma las medidas oportunas. Una de las medidas más destacadas es la “Función de Recovery”, entendiéndose por tal el conjunto de acciones que se realizan para sustituir las señales de entrada que no se reciben, no son fiables o no son significativas, por otros datos virtuales, generados por la central electrónica, que se obtienen mediante cálculos o estrategias internas para reducir todo lo posible el efecto del inconveniente. Además de esto, cuando empieza a funcionar el Recovery, si es necesario la unidad de control limita las prestaciones del motor para protegerlo cuando hay una anomalía grave. Para ello normalmente se limita el régimen máximo de fiincionamiento. La centralita identifica la anomalía, activa las estrategias de recuperación y señala al usuario la presencia de esta anomalía. La avería se memoriza para que pueda visualizarse en los instru­ mentos de diagnosis durante las intervenciones de reparación efectuadas en el taller, y también deben memorizarse las condiciones de fiincionamiento del motor en el momento de la avería (r.p.m., depresión en el colector, apertura de la mariposa, etc.) de manera que el técnico pueda comprender las causas que han provocado el mal fiincionamiento. Por lo que respecta a las prestaciones vinculadas a la asistencia técnica, las centrales electró­ nicas están dotadas de un interfaz para dialogar con el instrumento de diagnosis. 14.6 DISPOSITIVO PARA EL ARRANQUE EN FRÍO El enriquecimiento de la mezcla indispensable para el arranque y funcionamiento en frío del motor se logra en algunos sistemas de inyección de gasolina con la disposición de un inyector auxiliar en el conducto de admisión, o la caja de aire formada en él (como se representó en la Figura 14.5), que inyecta un complemento de carburante durante un tiempo limitado, regulado por un termocontacto temporizado, en ftinción de la temperatura del motor. La Figura 14.23 muestra un inyector de este tipo, constituido por una bobina magnética 5, capaz de activar el núcleo 4, desplazándolo hacia atrás contra la acción de su muelle antagonis­ ta. Con ello se logra que el combustible que llega por 6, pueda salir por la boquilla 3 finamente pulverizado. La forma de esta boquilla genera un torbellino en la salida de combustible, que produce esta fina pulverización. En posición de reposo, el núcleo móvil 4 es presionado contra un asiento 1 por la acción del muelle antagonista, produciéndose el cierre de la válvula. Figura 14.23 La corriente eléctrica de mando de este inyector está gobernada por un temporizador ter- mostático (derecha en la figura), constituido por una lámina bimetálica 9, un juego de contactos 7 y un elemento calefactor 8. El temporizador recibe corriente desde el relé de arranque, lográn