Técnicas del automóvil motores

Constituida así la sonda, cada uno de los electrodos se encuentra en contacto con un medio diferente (los gases de escape por un lado y el aire ambiente por otro), con lo cual, si el conteni­ do de oxígeno de ambos lados en contacto con la superficie límite de los electrodos difiere, apa­ rece una tensión eléctrica entre ellos. Como la tasa de oxígeno de los gases de escape es función de la riqueza de la mezcla, la sonda es capaz de detectar y medir esta riqueza, enviando la señal conveniente al módulo electrónico de control para que sea corregida y adecuada a las necesida­ des de la marcha. El ajuste continuo y casi instantáneo de la mezcla al valor A. = 1 es condición indispensable para que el catalizador conectado a continuación pueda tratar los elementos con­ taminantes con un alto grado de efectividad. -§• 800 I 1000 600 - 400 . 200 O Mezdas ricas -1,020X Mezclas pobres 0.7 0.8 0.9 1 1,1 1,2 1.3 Coeficiente de aire X F¡gural4.35 En algunos motores, la sonda Lambda descrita no da resultados totalmente satisfactorios. Las dificultades provienen principalmente de la falta de uniformidad en la composición de los gases de escape para cada una de las diferentes condiciones de funcionamiento del motor. En estos casos suele utilizarse una sonda Lambda con caldeo eléctrico (Fig. 14.36), de estructura similar a la de la sonda convencional, con el añadido de una resistencia interna, cuyo elemento calefac­ tor 1 se conecta por los terminales 2 y 3 a la central electrónica del sistema de inyección. F ig u ra 14.36 Así, este tipo de sonda dispone de tres bornes de conexión, de los cuales, dos corresponden al caldeo y el tercero a la señal de mando de la sonda. La calefacción permite que la temperatura del cuerpo cerámico de la sonda se mantenga sobre el límite de funcionamiento (350 °C), cual­ quiera que sea la temperatura de los gases de escape, lo cual posibilita una actuación rápida de la regulación Lambda a sólo treinta segundos del arranque del motor, lo que proporciona un comportamiento de regulación de gran seguridad en la marcha a bajas temperaturas (ralentí), o cuando los gases de escape se enfrían en exceso. Por otro lado, este tipo de sonda permite mayor libertad para elegir su emplazamiento en el colector de escape y apenas se ve afectada por los residuos de suciedad que dejan los gases de escape. El funcionamiento de la regulación Lambda es controlado por la central electrónica del sis­ tema de inyección, como hemos dicho, de manera que en ciertas fases del funcionamiento del motor, posterior al arranque, donde se requiere una mezcla relativamente rica, deja inoperante la sonda Lambda. Esto mismo ocurre en ciertas fases de aceleración, en las que es preciso obtener un enriquecimiento de la mezcla para conseguir una subida rápida de potencia del motor. En cualquiera de estas condiciones, la central electrónica ignora la señal recibida de la sonda

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