Técnicas del automóvil motores

sonda de temperatura del motor, en cuyo caso, la central electrónica toma el valor de referencia de su memoria para permitir el funcionamiento del motor en fase degradada, y consentir que el vehículo pueda seguir circulando. Por otra parte, la avería queda almacenada en la memoria de la central electrónica, a la que puede accederse después con un comprobador adecuado, faci­ litándose así la tarea de diagnosis al taller de reparación. 15.7 GOBIERNO DE LOS SISTEMAS AUXILIARES DEL MOTOR En los sistemas de inyección de gasolina actuales, la central electrónica gobierna, junto con la inyección y el encendido, diversos sistemas auxiliares del motor, como son los dispositivos anticontaminación, el turbocompresor, el variador de fase del árbol de levas, o el sistema de admisión variable, cuyos elementos son comandados por la unidad de control en función de las señales que recibe de los diversos sensores y de acuerdo con las estrategias de funcionamiento que tiene establecidas. La Figura 15.48 muestra en esquema la disposición de un sistema de inyección electrónica multipunto de tipo convencional, con caudalímetro de aire de hilo caliente y encendido estático con bobinas individuales para cada cilindro, que comanda la recirculación de vapores de com­ bustible, la inyección de aire en el escape y el reciclado de gases de escape. — ¡]i Figura 15.48 Los vapores de combustible que se generan en el depósito son canalizados hasta el cánister 1, desde el que pueden ser vertidos al conducto de admisión del motor a través de la electroválvula 2, que es comandada por la central electrónica en determinadas condiciones, como se describe más adelante. El sistema de inyección de aire en el escape dispone una bomba de aire 4, que impulsa éste hacia el colector de escape 6 a través de la electroválvula 5, comandada al igual que la bomba por la central electrónica del sistema de inyección. La electroválvula 3, gobernada por la central electrónica, comanda el sistema de recirculación de gases de escape, que permite inyectar una porción de estos gases en el conducto de admisión, canalizados a través de la válvula neumática 8, en determinadas condiciones de funcionamiento del motor, como se des­ cribe más adelante. La mayor parte de los sistemas de inyección electrónica gestionan la presión de sobrealimen­ tación del turbocompresor desde su unidad electrónica. Una electroválvula comandada por dicha unidad regula la presión aplicada a la válvula de waste-gate, que como es conocido controla la

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