Técnicas del automóvil motores

Al desconectar la alimentación eléctrica, teniendo en marcha la bomba de combustible, no debe haber goteo del inyector, lo cual sería síntoma de un cierre defectuoso del mismo. Tanto en el caso de que haya goteo, como anomalías en la pulverización, deberá efectuarse una limpieza de los inyectores. La gasolina vertida por los inyectores va dejando sedimentos que obturan parcialmente los conductos de paso y, cuando el vehículo realiza recorridos cortos, el motor no alcanza la tempe­ ratura de régimen y, en el posterior enfriamiento a la parada, el combustible que queda alrede­ dor de la boquilla se carboniza depositándose en esta zona, obstruyéndola parcialmente y de­ formando el chorro cónico o impidiendo que el inyector se cierre completamente. En estos casos debe procederse a efectuar una limpieza de los inyectores con un disolvente apropiado, que puede mezclarse con la gasolina, realizándose la limpieza durante el funcionamiento del motor, o bien utilizando una máquina que se conecta al circuito de alimentación del motor y suministra un combustible especial para este fin; pero el mejor procedimiento consiste en efectuar una lim­ pieza ultrasónica con un equipo especial, como el representado en la Figura 16.11. Figura 16.11 Esta forma de efectuar la limpieza requiere el desmontaje de los inyectores, que a continua­ ción se depositan en la cubeta del comprobador, sumergidos en líquido de limpieza que es so­ metido a ondas de presión y depresión producidas por ultrasonidos generados en el comproba­ dor, que producen el desprendimiento de las suciedades depositadas. Posteriormente se montan los inyectores en la rampa del comprobador, por encima de las probetas, y se hacen funcionar para verificar nuevamente la pulverización. El comprobador activa los inyectores con pulsos de tensión de frecuencia similar a la que genera la unidad electrónica del sistema de inyección. El volumen vertido por cada inyector debe ser similar al de los demás, admitiéndose diferencias de hasta el 10%. Si alguno de ellos no funciona, deberá comprobarse su bobina magnética. Midiendo con un óhmetro la resistencia de esta bobina (Fig. 16.12) debe obtenerse una lectura de 8 o 16 Q, según el modelo de inyector para aplicaciones a inyecciones multipunto. En el caso de las monopunto, la resistencia del inyector suele ser de 1,2 a 3,5 fí. Figura 16.12

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